El sábado a la noche José Luis P. y su esposa llegaban a su casa de Fisherton a bordo de su auto cuando fueron emboscados por tres hombres armados que los obligaron a ingresar a la vivienda. Una vez adentro, con la situación controlada, los maleantes recorrieron cada una de las habitaciones de la propiedad buscando elementos de valor y dinero. Pero en medio del atraco ocurrió algo inesperado para los asaltantes. El dueño de casa se hizo de un arma de fuego y se enfrentó a balazos con uno de los intrusos. Al ladrón un balazo le atravesó la espalda y terminó internado en un hospital público en calidad de detenido, mientras que al hombre asaltado un proyectil le rozó la cintura y le dieron el alta tras ser atendido en un sanatorio.
El violento suceso ocurrió cerca de las 21 del sábado en una casa de Morrison al 8200, entre Wilde y Sarratea, en el corazón del barrio de Fisherton. La vivienda está ubicada frente a la vieja estación ferroviaria Antártida Argentina, un tradicional edificio que está abandonado. La propiedad de José Luis P. tiene dos plantas, un pequeño jardín delantero y un garaje. Y está emplazada en una zona de lujosos chalés. Pasado el mediodía de ayer, nadie respondió en la casa asaltada el llamado de un cronista LaCapital. Solamente apareció en escena un perro guardián con un intimidante gruñido.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir la policía, alrededor de las 21 de anteayer el hombre de 73 años y su esposa, Ana U., de 70, llegaban a la vivienda a bordo de un lujoso Volvo de la pareja. José Luis estacionó su auto frente a la cochera contigua a la casa y cuando se disponía a entrar fue abordado por tres hombres armados.
En una pieza. "Vamos para adentro", vocéo uno de los delincuentes. Entonces la pareja fue obligada a subir a una de las habitaciones de la planta alta de la casa. Mientras uno de los delincuentes los controlaba los otros dos recorrieron cada uno de los ambientes en busca de elementos de valor y dinero. Así se hicieron de 15 mil pesos en efectivo, una tablet y dos Ipod. También se apoderaron de una pistola Glock 40 y una pistola Walther calibre 22, ambas registradas a nombre del dueño de casa. Precisamente, con ese arma uno de los malhechores protagonizaría un tiroteo con el hombre asaltado.
Los asaltantes presumieron que no tendrían sobresaltos mientras concretaban el atraco, pero en escasos minutos se toparon con una situación que los sorprendió. Fue cuando llevaron al dueño de casa a la cocina, en la planta baja de la propiedad, con la intención de que el hombre les indique dónde había más de elementos de valor. En ese momento José Luis P. aprovechó un descuido de los malhechores y pudo recoger una pistola Astra calibre 6.35 que tenía guardada en un mueble de ese ambiente de la casa. En ese momento, entonces, ocurrió el momento de mayor tensión del episodio.
A los tiros. José Luis P. y uno de los maleantes abrieron fuego, aunque ninguna fuente de las consultadas pudo precisar quién de los dos tiró primero. Entonces un proyectil disparado por el asaltante impactó en el cinturón del pantalón del dueño de casa y le rozó la cintura. A pesar de estar herido, aunque no de gravedad, el hombre pudo repeler el ataque. Pulsó el gatillo de la pistola Astra calibre 6.35 y un plomo atravesó la espalda del intruso.
Malherido, el ladrón y sus dos cómplices se marcharon de la casa con el botín. Se subieron a un Peugeot 206 de color gris cuyo dominio obra en poder de la policía y, un rato después, el maleante herido fue abandonado por sus socios en la puerta del hospital Carrasco. En el centro asistencial, los médicos comprobaron que presentaba una herida de arma de fuego en la región dorsal izquierda. "El tiro le tocó la columna y quedó internado con custodia y en observación", explicó el vocero. El ladrón herido fue identificado como Jonathan A., de 20 años, quien tiene prontuario abierto, según una fuente policial, por los delitos de robo y robo agravado.
A su vez, a José Luis P. una ambulancia privada lo llevó al Sanatorio Británico, donde tras la atención médica de rigor fue dado de alta. En ese centro asistencial el dueño de casa entregó a los efectivos de la comisaría 17ª —controla la zona donde ocurrió el suceso— la pistola Astra calibre 40. A su vez, los uniformados encontraron la pistola Walther calibre 22 que utilizó Jonathan A. en la cocina de la vivienda asaltada.
Un hecho similar hace una semana
El mediodía de ayer un vecino de José Luis P. contó que, diez días atrás, el propietario de una casa ubicada en ese mismo sector del barrio de Fisherton fue asaltado con la misma modalidad delictiva. El atraco ocurrió cuando el propietario de una vivienda ubicada en Sarratea al 400 bis llegaba con su familia en un auto y fue emboscado por tres hombres armados. El atraco ocurrió cerca de las 19.30 del viernes 2 de agosto pasado y, según el relato de este vecino, los maleantes se llevaron dos televisores y un par de anillos.