Newell's está a 72 horas de un choque decisivo, trascendental, con perfume de final, nada menos que ante Boca, un rival que si bien todavía está en la pelea por el título, de un tiempo a esta parte viene convulsionado por sus idas y vueltas en el frente interno. Igual, Boca siempre es Boca y más en La Bombonera, por lo que Newell's más que nunca necesitará recuperar la efectividad a la hora de cerrar los partidos, algo que le costó plasmar en sus últimas dos presentaciones, donde sólo igualó con Godoy Cruz y el último viernes con Quilmes. El torneo está abierto, falta que fluya mucha agua bajo el puente y llegará primero a la meta el que menos se equivoque y conviva mejor con la presión y la ansiedad. Tanta incidencia tiene lo mental en este tramo definitorio que el propio DT leproso Gerardo Martino manifestó tras el 0 a 0 ante el cervecero que "jugamos al ritmo de la gente y eso nunca da resultado", aunque enseguida aclaró que "no jugar apurado no significa que uno sea un equipo lento y previsible". Newell's está entero y sus chances de quedarse con todo están intactas, claro que debe ratificar todo lo bueno que hizo hasta ahora en las últimas cinco fechas. Por algo es el único invicto del torneo Inicial.