El viajante que era buscado por la policía de Coronda desde el sábado pasado, luego de que su familia perdiera contacto con él, apareció sano y salvo en la ciudad brasileña de Florianópolis. Desde el consulado argentino en esa localidad, Marcelo Ricardo Hojman se comunicó con su esposa el domingo a la noche y brindó un inesperado relato sobre los motivos de su ausencia: dijo que había sido secuestrado en su auto por tres personas que fingieron un control policial y luego lo obligaron a llevarlos hasta Brasil y cruzar la frontera para luego liberarlo sin llegar a pedir rescate.
En este marco, la policía santafesina determinó que nunca ingresó a la provincia, como había asegurado su esposa luego de su último diálogo telefónico. Al parecer, según sostuvieron ayer familiares suyos (ver aparte), Hojman ya estaba secuestrado y rumbo a Brasil cuando le obligaron a comunicarse y decir que estaba cerca de Coronda.
Ahora la investigación del caso seguirá en Paraná, donde familiares de Hojman habían denunciado su desaparición, ya que fue el último lugar donde lo habían visto.
Noticia. La aparición de Hojman fue informada a última hora del domingo por el ministro de Seguridad Raúl Lamberto a través de Twitter. "El empresario se ha contactado con su familia y ha manifestado que se encuentra en buen estado de salud", publicó el funcionario.
La noticia llegó en simultáneo a la jefatura de la Unidad Regional XV del departamento San Jerónimo, con asiento en Coronda, que durante el fin de semana había rastrillado la zona donde supuestamente había desaparecido el viajante tras hablar por teléfono con su esposa el viernes a las 13.15.
"Tomamos contacto con su esposa en Buenos Aires y nos transmitió que estaba en perfecto estado, que había sido secuestrado por tres o más personas en su vehículo y que cruzó a Brasil por la aduana", indicó a este diario el comisario Esteban González, subjefe de esa unidad regional, y precisó que el viajante ingresó a ese país por Paso de los Libres - Uruguayana e hizo los trámites migratorios.
No pasó por Coronda. La desaparición de Hojman, de 50 años y padre de tres hijos, había sido reportada a la policía de Coronda por su esposa, Marisa Zárate, quien es locutora oficial de la Corte Suprema de Justicia de la nación y asistente de la jueza Elena Highton de Nolasco.
La mujer denunció entonces que su esposo, empleado de la empresa checa de bujías Brisk Latinoamérica, había salido de su casa en la zona oeste del conurbano bonaerense para realizar cobranzas a clientes e n una gira por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El viajante pasó la noche del jueves visitando a familiares en Paraná y se comunicó con su esposa por última vez a las 13.15 del viernes, cuando le dijo que estaba "a la altura de Coronda". Luego la mujer no pudo volver a contactarse al celular.
"Hicimos rastrillajes en todo el departamento, pusimos nuestra infraestructura a disposición del caso, pero con el paso de las horas constatamos que el auto nunca entró a la provincia de Santa Fe", detalló ayer el subjefe de la UR XV. Es que el empresario había pasado la noche del jueves en Paraná, donde visitó a sus padres y su hermana (ver aparte), y en las filmaciones del túnel subfluvial no quedó registro de su ingreso a Santa Fe.
González indicó que Hojman cruzó la frontera en su propio Volkswagen Gol Country rojo el mismo viernes 19 y por el supuesto secuestro no existió pedido de rescate. "No pudimos hablar con él porque dice que le rompieron el celular", añadió el vocero.
A Paraná. Con la aparición, una vez que Hojman o su esposa aporte un último testimonio a la investigación local, la causa por búsqueda de paradero que se abrió en el juzgado de Instrucción Nº 6 de Santa Fe se cerrará. El expediente se acumulará entonces en la Justicia entrerriana, que investiga el secuestro referido por la víctima.
Al cierre de esta edición se ignoraba aún cómo el viajante habría logrado atravesar la frontera y recorrer más de 1.400 kilómetros sin que nadie advirtiera la situación de secuestro. Y tampoco circulaban ayer datos sobre cómo fue liberado.