La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que no tiene "cuenta" que le "descubran" y advirtió que no la van "a extorsionar en contra de los intereses del país", en un discurso en cadena nacional en el que también llamó a profundizar el modelo.
"No tengo cuenta que me descubran, y nadie me va a extorsionar en contra de los intereses del país", subrayó la mandataria.
Al cuestionar a los fondos buitre, la jefa del Estado denunció una "campaña de desprestigio" en contra del país y se quejó porque se involucró a su hija Florencia en el "bombardeo mediático" a favor de los houldouts.
"Nadie me va a extorsionar en contra de los intereses del país. Y vienen anunciando que van a dar cuentas y empresas. La última fue un bochorno y un papelón, como cuando se metieron con mi pobre hija también y decían que tenía un departamento no se dónde", subrayó Cristina Kirchner.
Y agregó: "Todo hecho por los fondos buitre en su campaña de desprestigio. No crean que es en contra el gobierno de la Argentina, es en contra de la Argentina".
La mandataria se expresó de este modo durante un acto que encabezó en la localidad bonaerense de San Martín, donde aseguró que "es tal el bombardeo mediático que terminan creyéndolo".
Responsables. En un discurso de corte electoral, a dos días de la baja performance del kirchnerismo en las Paso de Capital Federal, la presidenta hizo un llamado a profundizar el "modelo" y reclamó que haya dirigentes "responsables" en los cargos ejecutivos.
Al respecto, Cristina elogió las acciones del oficialismo al sostener: "Este espacio político que tengo el honor de representar como presidenta de la Nación tiene los hombres y las mujeres que van a profundizar y mejorar nuestras políticas".
"Seguramente hemos cometido errores en estos años, porque es muy difícil gobernar a la Argentina. Y entonces es casi imposible quedar bien con todos los sectores", admitió.
En ese contexto, la presidenta afirmó que en su gobierno no serán "simpáticos" o quizás se hable "con un tono alto", pero remarcó que "hemos hecho lo que dijimos que íbamos hacer y más también", y pidió a los argentinos que tengan en cuenta los avances registrados desde 2003.
Sin referirse a los resultados de las elecciones primarias de Capital Federal, donde el PRO sacó amplia ventaja y el Frente para la Victoria quedó tercero, la presidenta compartió un acto con Daniel Scioli y Florencio Randazzo, dos de los precandidatos presidenciales de su espacio.
También estuvo presente el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, candidato a jefe de Gobierno porteño que quedó tercero con el FpV en las primarias capitalinas, detrás del PRO, que consagró a Horacio Rodríguez Larreta, y de ECO, con Martín Lousteau.
"Hemos hecho más de lo que hemos dicho; no sé cuántos gobiernos pueden decir que han hecho más de lo que dijeron; por el contrario, cuando llegaron al gobierno no hicieron absolutamente nada", lanzó la mandataria.
Convencida de que desde el oficialismo se está "construyendo una nueva Argentina", la presidenta advirtió que "la gente necesita una dirigencia responsable" que "haga" cosas y no que diga que las va a hacer solo "por un rédito electoral".
En ese sentido, Cristina destacó que "representa" un "espacio político que tiene hombres y mujeres" que continuarán "profundizando" las políticas implementadas desde que el kirchnerismo gobierna.
Además, la jefa del Estado pidió a los argentinos que "miren a su costado y también a sí mismo", recordando en la situación económica que se encontraba en 2003, cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner.
Durante un discurso por cadena nacional, Cristina subrayó que "se necesita" que "el país se realice en su conjunto, avanzar armónicamente y no dejar a nadie en el camino".
La presidente volvió a cruzar a Lorenzetti
La presidenta Cristina Fernández volvió ayer a cruzar a las autoridades de la Corte Suprema de Justicia al reclamarles que “en vez de dar tantos discursos contra el narcotráfico” dote de mayores recursos a los juzgados. Fue luego de que el titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, alertara que el contrabando de drogas es “un flagelo preocupante”.
Al presentar en el partido bonaerense de San Martín “dos hornos pirolítico móviles” destinados a la destrucción de droga incautada, la jefa del Estado sostuvo que se trata de una “contribución para crear políticas de Estado en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico”.
La declaración de la presidenta se produjo luego de que Lorenzetti advirtiera que “la gente tiene razón al pensar que la inseguridad se ha agravado” y alertó que “el narcotráfico también es un flagelo preocupante, junto con la impunidad”.
“En lugar de dar tantos discursos contra el narcotráfico, quienes son los máximos responsables del Poder Judicial deberían dotar de mayor cantidad de empleados, recursos y elementos para que puedan hacerlo eficazmente”, dijo Cristina en referencia a los dichos de Lorenzetti, quien a pesar de reconocer que la Justicia “debe hacer una autocrítica”, no pudo atemperar la embestida presidencial.