Los industriales anticiparon a La Capital cuáles serán los temas a plantear: "Parar con las importaciones. O al menos que la apertura sea gradual, complementando la oferta nacional. Habitualmente entraban las heladeras de alta gama, de más de 500 litros. Pero ahora están pasando todas. En todo caso, si hay permisos para traer heladeras terminadas, que sean para los que apostamos por la mano de obra local, no para los grandes supermercados o tiendas de electrodomésticos", dijeron.
Ante este último punto, uno de los fabricantes planteó en reserva una disidencia con sus colegas de la cámara. "Es pan para hoy y hambre para mañana. Mabe es una multinacional con casa matriz en México; General Electric y Whirlpool lo mismo, con sede en Estados Unidos y plantas en todo el mundo; Gafa pertenece a la brasilera Electrolux. Son filiales de grandes empresas transacionales. Si el argumento es que para importar hay que ser fabricante, las tren ellos mismos desde sus otras fábricas en el exterior, pulverizan el trabajo local y concentran más al sector. Las principales perjudicadas si esa fuera la solución, serían las firmas locales y las pymes", agregó.
Aunque de capitales nacionales, el caso de Newsan anticipa esta posibilidad. Su cara visible es el empresario Rubén Cherñajovsky. De rápido crecimiento en la última década, tiene ocho plantas industriales: seis en Tierra del Fuego y una en Campana. Se especializaron en televisores, computadoras, aire acondicionados y pequeños electrodomésticos, aprovechando las promociones impositivas vigentes. En 2014, abrió su línea de heladeras, recuperando la tradicional marca Siam, con una fábrica nueva en Avellaneda, Buenos Aires, que inauguraron con la presencia de la entonces presidenta, Cristina Fernández. Pero en el nuevo escenario, la mano de obra local ya no es prioridad. La firma ya ingresó 6.708 mil heladeras del exterior entre enero y abril.
Otro caso paradigmático de las maniobras empresariales es el de Coto, cuyos empleados lucen una bandera argentina en la camisa, al lado del logo de la firma. Sin embargo, la cadena de supermercados fue la que más permisos consiguió para importar heladeras en estos meses. Según las estadísticas del sector Coto trajo casi 8 mil heladeras hechas en Turquía.
Gustavo Camargo, gerente comercial de Bambi, traza un diagnóstico: "Acá hay un cambio de la política industrial que nos está perjudicando, no sólo a nuestra firma, sino a todas. El crecimiento de casi un 200% de las importaciones no puede pasarnos desapercibido. Si se mantiene la tendencia, en todo el año van a entrar 100 mil heladeras importadas más que en 2015. Eso son horas y puestos de trabajo que se pierden acá. El mercado interno no crece, sino al contrario, así que es muy fácil llegar a la conclusión: Lo que entra de afuera reemplaza a lo que elaboramos en la Argentina".
En abril, la fábrica Bambi mantuvo una entrevista con la Subsecretaria de Comercio Exterior de la Nación, Leila Nazer. "Le pedimos que frenen la entrada de heladeras, que en todo caso se trajeran las que acá no se fabrican, como puede ser las side by side, que son de alta gama. Le dije que si hasta Estados Unidos protege su industria, nosotros debíamos hacerlo, para preservar las fuentes de trabajo. La respuesta fue que no podían prohibir las importaciones", revela Camargo.
En El Dorado, ubicada en Salto Grande, señalaron que aunque por ahora su actividad es normal, van evaluando "semana a semana" los síntomas de retracción del sector. La firma, que produce la marca comercial Inelro, se especializa en exhibidoras verticales, las que se usan para gaseosas o cerveza. Al ser bienes de capital, están mejor protegidas que las heladeras por el nuevo esquema de importaciones. Coca Cola y Quilmes, por ejemplo, son dos de grandes clientes de este tipo de producto.
La situación laboral. Los últimos datos que maneja el Ministerio de Trabajo de la provincia, en base a las declaraciones juradas de cada empresa, muestran que al 31 de enero no había despidos generalizados en el sector, aunque las alarmas están encendidas. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el Secretario General de la Seccional Rosario, manifestó: "Hoy tenemos 18 mil afiliados y en 2001 había solamente 5.000. Estamos preocupados porque desde diciembre se perdieron 400 puestos de trabajo en nuestro gremio. Y si no cambian las variables económicas, podrían ser más. En lo que es heladeras, Bambi no renovó contratos a 60 empleados. Gafa, que es la más grande de la zona, anticipó vacaciones en marzo. Y nos dicen nuestros compañeros que hay plantas con material terminado sin retirar, porque empieza a haber problemas de los clientes con la cadena de pagos".
Respecto a los despidos, los industriales señalan que todos los años, con la llegada del calor, mejora la venta de heladeras y eso implica para los fabricantes la necesaria toma de personal temporario, para cubrir la producción estacional. "Nosotros tenemos un pico de noviembre a marzo, en el que siempre necesitamos más gente. Lo que pasó este año, por la baja de actividad, es que los que se fueron no pudieron encontrar enseguida otro trabajo, como sí pasaba antes", razona el gerente de Bambi.
Para comprender el contexto, vale la pena repasar datos del último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). En el primer trimestre de 2016 en la provincia la faena bovina cayó 4,2% interanual, la actividad avícola (enero de 2016) bajó 15,5%, la industrialización de leche 8,5%, el consumo de cemento retrocedió 10%, la producción de acero 17%, la actividad metalúrgica 9% y las exportaciones de manufacturas de origen industrial 14,2%.
La dinámica del sector siderometalúrgico, un termómetro del nivel de demanda de importantes actividades económicas, revela la preocupación y explica el alerta también de seccionales históricas de la UOM, como Avellaneda, Campana, San Nicolás o Villa Constitución.
El vicepresidente de Fisfe, Alejandro Taborda, plantea: "Todos estamos preocupados por la inflación, pero la paz de los cementerios no le sirve a nadie. Por eso la hoja de ruta nuestra, junto a la UIA, va a ser el cuidado del mercado interno y créditos para las pymes. El gobierno provincial nos está acompañando en los reclamos, estamos permanentemente haciendo gestiones ante Nación, adonde hasta ahora la verdad vemos indiferencia por el impacto de las medidas que van tomando. También nos preocupa lo que pueda resultar como saldo de las inundaciones en la provincia, hay muchas fábricas vinculadas a la producción agropecuaria con problemas".
Las perspectivas. Guillermo Gobbi, de la tienda de electrodomésticos Suma Hogar, que desde San Lorenzo atiende al público minorista y a clientes como hoteles o instituciones, afirmó: "Estamos trabajando menos. A fin de año, hubo buen nivel de ventas porque muchos se apuraron a comprar antes de la devaluación, pero después cayó. Lo que se espera para el sector nuestro hasta julio es producto de la recesión haya deflación. Es decir, productos que tenemos en stock para vender a mil pesos, habrá que ponerlos a 900 porque de lo contrario queda mercadería sin salir". En este panorama coincidieron los vendedores de electrodomésticos en una convención realizada la última semana en Córdoba, de la cual también fueron parte los fabricantes de BGH, Samsung y Newsan.
Edmundo Salvia es el titular de Plasticraft, que fabrica en Villa Gobernador Gálvez varias partes plásticas, como las manijas de las puertas o las bandejas interiores, a las heladeras que se hacen en la región. Y afirma: "En la interanual, abril 2016 bajó un 13 por ciento la venta de las partes que yo hago para heladeras. Y la previsión que manejamos es que va a continuar por unos meses al menos la caída del consumo doméstico, derivándose en muchos casos más parte del ingreso hacia los alimentos que a los bienes durables. Y uno trata que se adopten las medidas necesarias, al tiempo que busca ir adaptándose a la situación, lamentablemente. Ahora, por ejemplo, estoy haciendo paquetes de sopas de Unilever, para la marca Knorr Suiza. En algún punto, me compensa la caída en línea blanca. Es clave tener producción diversificada".
Respecto a la ley de doble indemnización que tiene media sanción en el Senado, Taborda de Fisfe plantea su visión: "Los legisladores estén más ocupados en hacer su juego político, buscando sacar una ley para que Macri la vete. Hay que defender el empleo de las pymes actuando sobre las causas antes que discutiendo los efectos. Creo que deberían estar llamando al Congreso a que Aranguren explique la política de tarifas o los aumentos de combustible, a Sturzenegger cuestionarle las tasas del BCRA que garantizan negocios a los bancos, o poniendo la lupa con lo que pasa con los permisos de importación".
Finalmente, el titular de Plasticraft indica: "Yo me tecnifiqué cuando pude, hice mi fábrica más productiva. Inauguré hace poco una planta nueva. Estoy todo el tiempo buscando cómo innovar, renuevo matricería, como muchos de mis colegas. Ahora, ¿contra quién nos hacen competir? ¿Pretenden que salgamos a jugarle a China sin ninguna protección? No te digo que pongan una pared en la frontera que no entre nada, pero cuidemos lo que tenemos acá. En el Gran Rosario hay miles de familias que dependen de la fabricación del sector. Y esto es una manta corta. ¿Para qué te sirve traer heladeras de Brasil baratas si después no hay quién las compre porque bajó el trabajo y la gente tiene menos plata en el bolsillo?".