La actividad económica se derrumbó 5,8 por ciento en mayo comparada con igual período de 2017, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Fue la caída más fuerte registrada por el organismo de estadística desde julio de 2009. Con este dato, se redujo al 0,6 por ciento el crecimiento acumulado en los primeros cinco meses del año.
El indicador desestacionalizado se contrajo 1,4 por ciento respecto de abril último, mes en el que el indicador había registrado una baja interanual del 0,6 por ciento.
De este modo, el organismo encargado de las estadísticas públicas reflejó el período recesivo iniciado en el segundo trimestre, especialmente por el impacto de la sequía que afectó a amplias zonas del país.
En los primeros tres meses los resultados fueron diferentes: en enero el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) verificó un incremento del 4 por ciento; en febrero subió al 5 por ciento y en marzo se ubicó en el 2,1 por ciento, siempre en la medición con relación a 2017.
Desde que Mauricio Macri asumió, la baja más fuerte del indicador se había registrado en junio de 2016, con un porcentaje del 4,9 por ciento en la medición interanual, seguido por julio de ese mismo año, con el 4,5 por ciento, en el marco de una profundización de la baja iniciada en abril.
El dato fue el más abultado desde julio de 2009, cuando en la economía argentina pegaba el triple impacto de la peor sequía histórica, la crisis financiera internacional más grande desde el crac del 29 y la irrupción de la gripe A. De todos modos, a partir de ese período el organismo cambió la metodología de medición.
Sobre 15 grandes ramas de actividad, el Indec registró en mayo 6 con signo negativo, de las cuales dos acusaron disminuciones a tasas de dos dígitos, y muy altos.
Agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue la rama de actividad de mayor incidencia en la contracción anual del Emae correspondiente a mayo, indicó el organismo.
Las otras ramas que contribuyeron a la caída del indicador fueron impuestos netos de subsidios y transporte y comunicaciones.
En contraposición, actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, intermediación financiera y construcción fueron los sectores de mayor incidencia positiva. De acuerdo con los datos oficiales, el peor resultado en mayo lo tuvo el rubro agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que se desplomó un 35,2 por ciento en comparación con igual período de 2017.
Asimismo, el sector pesca tuvo en mayo un descenso del 29,2 por ciento contra igual período del año pasado, mientras transporte y comunicaciones retrocedió 4,9 por ciento.
El rubro industria manufacturera experimentó en el mes en estudio una baja del 1,4 por ciento, mientras que el rubro electricidad, gas y agua tuvo un retroceso similar.
Por el contrario, la actividad que experimentó un destacado crecimiento fue intermediación financiera, con el 10,8 por ciento de suba en mayo comparado con igual mes de 2017.
También obtuvieron resultados positivos los siguientes rubros: construcción (4,4 por ciento), actividades inmobiliarias (4 por ciento), explotación de minas (2,6 por ciento), servicios sociales y de salud (1,8 por ciento), hoteles y restaurantes (0,9 por ciento) y comercio mayorista (0,6 por ciento).
La "tormenta"
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, estimó que "los próximos meses van a ser un poco más recesivos", y admitió que el gobierno cometió el "error de subestimar las complejidades" de la economía.
"Los próximos meses van a ser un poco más recesivos, ya veníamos afectados a partir de abril", puntualizó. El funcionario dijo que los meses que vienen serán "un poco más tormentosos y fríos con respecto al crecimiento", y admitió errores del gobierno.
Por Claudio Berón
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