Las diferencias sobre la velocidad de los acuerdos extrazona y la reducción del Arancel Externo Común (AEC) volvieron a ser los temas centrales de la cumbre de presidente del Mercosur, en la que abundaron los contrapuntos entre los jefes de Estado. Uruguay anunció su decisión de comenzar a negociar de manera directa con terceros países.
Los Jefes de Estado del Mercosur realizaron una cumbre virtual ayer, en la que Argentina le pasó la presidencia pro témpore de Brasil. Estuveron los presidentes ambos países, Alberto Fernández y Jair Bolsonario, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Mario Abdo Benítez.
La postura del ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay de comenzar a negociar acuerdos bilaterales con terceros países o bloques por fuera del acuerdo con los socios regionales, calentó el clima de la cumbre. El presidente Alberto Fernández sostuvo que para el país “el camino es cumplir con el Tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso”.
También reclamó que el proceso de revisión del Arancel Externo Común contemple a “los sectores sensibles”, y apunte a una rebaja en insumos y materias primas y manteniendo nivel actual de protección a los productos finales”.
Al respecto, agregó que los países del bloque estuvieron de acuerdo en la reducción arancelaria del 10% para el 75% de las posiciones del nomenclador, lo cual “es una base importantísima”. El otro 25% incluye al sector automotriz, juguetes, textiles o lácteos que son considerados sensibles.
En cambio, Brasil y Uruguay ratificaron su interés en reducir de inmediato un 10% los aranceles a todas las posiciones arancelarias, y otro 10% en enero próximo, también sin restricciones de sectores.
El mandatario brasileño, por su parte, se opuso nuevamente al concepto de “consenso” que rige al bloque, y lo vinculó a un “poder de veto” que ejercerían los demás socios contra las aspiraciones de la mayor economía regional. Su postura es resistida por los empresarios nucleados en la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
Lacalle Pou defendió, a su vez, su potestad para avanzar en negociaciones con otros países, lo que aseguró “no significa vulnerar ni violentar la regla del consenso”, y no desconoce el ordenamiento jurídico fundacional del Mercosur.
“El mundo se mueve muy rápido y no nos va a esperar”, cantó.