El gobernador Miguel Lifschitz rechazó ayer la posibilidad de otorgar un bono de fin de año a los empleados públicos provinciales. También rechazó la reapertura de las paritarias para discutir salarios.
El gobernador Miguel Lifschitz rechazó ayer la posibilidad de otorgar un bono de fin de año a los empleados públicos provinciales. También rechazó la reapertura de las paritarias para discutir salarios.
Así lo dijo luego de que esa posibilidad se barajara en el medio de las negociaciones entre el gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) para evitar un paro nacional.
"Nos sorprendió la afirmación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, porque es contradictoria respecto de lo que el propio gobierno nacional venía planteando hasta el momento. Nosotros no lo tenemos previsto, no estaba presupuestado ni calculado en nuestro esquema de gastos de 2016", declaró.
El gobernador adelantó que la provincia deberá tomar deuda en caso de tener que pagar un bono a trabajadores provinciales.
Por la tarde, el ministro de Economía abundó en la negativa. Explicó que la paritaria 2016 demandó al Estado provincial erogar 10 mil millones de pesos extras sobre el presupuesto del año 2016. "Históricamente, estos compromisos se afrontan con los recursos recaudados por encima de lo que se presupuestó", dijo, y señaló que este año este plus de ingresos será muy ajustado.
"Estimamos que la recaudación cerrará el ejercicio en unos 2 mil millones de pesos por encima de lo presupuestado, de modo que para cubrir el aumento salarial de este año ya habrá que reordenar partidas para cubrir los 8 mil millones de pesos que faltan", indicó.
El titular de la cartera económica dijo que, cuando no se toma en cuenta los fondos coparticipables que recuperó la provincia por el fallo de la Corte Suprema, la percepción de ingresos federales está por debajo de lo previsto.
En otro orden, Saglione se mostró confiado en que en los próximos días el gobierno nacional autorice la colocación de deuda provincial.