I.
Por Eduardo Valverde
El recordado "Nene" Casali,
I.
Son las 12.48 exactas de este jueves
sobre una mesa de madera opaca.
En el silencio del Bar Pasaporte
apenas reverbera la voz de Cat Stevens
por los rincones del barrio de la tristeza.
Se enfría mi café en el pocillo
junto al pequeño cubilete pleno de soda.
La botella de Levité espera su turno
para colmar el vaso de cristal facetado.
Servilletas y azúcar La Fazenda agotan el cuadro.
Barnizando de dolor el perfil de la Aduana
la muerte del “Nene” Casali, aquel hombre triste,
clausura el portón de los años felices.
Ahora suena la voz aterciopelada de Sting
llevándose toda la luz a los arrabales del pasado.
Vuelven a tallar los callejones de aquel tiempo
las risas y los sueños en la mesa de Nerolite
de la Corrección del diario Democracia.
Los pasos en sordina ahogan el patio embaldosado
de la vieja Redacción del Decano de la Prensa.
El murmullo extraviado de los días
traduce el dialecto de la devastación.
En aquellos rostros puros que alumbran
la espalda de la esperanza, en calle Santa Fe,
ahora sólo la muerte pule su navaja.
Intermezzo en Facebook
22/02/2022 11:34
Eduardo Valverde
Hola, Nene: Me gustaría mucho tomar una cerveza o café con vos para charlar de muchas cosas compartidas. Pienso que lo primero que tenemos que hacer para coordinar un encuentro es compartir nuestros celulares. El mío es 341-6946737. Después pásame el tuyo así lo agendo… ¡¡¡¡Un abrazo grande y seguimos en contacto!!!!
22/02/2022 23:38
“Nene” Casali
Abrazo grande Eduardo!! Estoy en Gálvez por ahora, Si voy me comunico y con gusto nos juntamos.
23/02/2022 08:58
Eduardo Valverde
(Mano con pulgar hacia arriba)
08/12/2022 18:46
“Nene” Casali
Abrazo Eduardo y feliz cumple demorado!! En este momento que estoy flojo de salud y borrado de todo quiero reconocerte como un excelente y honesto compañero. Saludos y lo mejor
(Así, sin punto final, se despedía el “Nene” de este poeta, trece días antes de su partida hacia el recuerdo eterno)
III.
Sentado ante mi ventana olivarense,
donde cada tarde me asomo
al abismo insondable de los años,
recuerdo ahora “Nene” tanta luz,
tanta vida repartida a borbotones,
Aquella mirada tuya, de honda tristeza,
el tic que sacudía el costado de tu nariz
cuando golpeaba la vida sin medida;
tu inmensa sabiduría sobre aquellos afanes,
es decir, la casa pura de nuestro idioma.
Tu mirada plena de respeto y asombro
cuando te revelé mi filiación luxemburguista.
Recuerdo que pensaste a la revolucionaria polaca
en un abrazo eterno junto a la compañera Evita.
Esa entereza me abrió el camino del peronismo.
Muchos recuerdan en nuestro querido gremio
tu militancia sin claudicación en la lucha
para instalar la carrera de comunicación social
en el último tramo de la dictadura genocida,
en medio del albur de las cátedras paralelas.
En los últimos tiempos, antes de tu partida,
alimentamos el deseo de volver a abrazarnos.
Las huellas de ese intento tatuaron el Facebook.
La vida es una larga bitácora de pérdidas,
pero vos iluminaste la mejor comarca de mis días.
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