Más de tres mil estudiantes del Instituto de Educación Superior (IES) Nº 4 de Reconquista reclaman por el edifico propio para cursar sus carreras. Hoy dan clases repartidos en cuatro sedes diferentes que incluyen hasta en un club deportivo; además de aulas superpobladas con 60 o más estudiantes. La regente de la institución, Isabel Del Castillo, manifiesta su preocupación por las condiciones de precariedad en las que enseñan y aprenden, también por la falta de respuesta del Ministerio de Educación de Santa Fe a los repetidos pedidos.
"Con cielo, pero sin techo" es una de las consignas con la que alumnos y profesores se movilizaron, en coincidencia con el Día del Estudiante, hasta el terreno cedido por el municipio de Reconquista para la construcción del IES 4 Angel Cárcano, el único que ofrece enseñanza pública y gratuita en el norte provincial desde hace 53 años. Las carreras que se cursan son 12 profesorados y una tecnicatura en programación de sistemas administrativos. Se ofrecen repartidas en las escuelas Pizzurno, Pocho Lepratti, Normal y el Club Platense.
"No más sucuchos ni sucursales", otro de los lemas que replican para denunciar las condiciones de aprendizajes, que en algunos casos llevan a dar "clases en salones improvisados en los pasillos". Una situación que se agudiza desde hace algunos años con el crecimiento exponencial de la matrícula y la no atención del Estado a esa realidad. Una razón para rechazar cualquier posibilidad de que se sigan abriendo más sedes.
En 2008, el municipio de Reconquista donó el terreno y se aprobó el proyecto pedagógico para el nuevo edificio, aunque aún no se dispone de los planos. Estudiantes y docentes recuerdan que mientras se postergan las definiciones políticas para garantizar la educación pública superior avanza la privada: "El terreno vacío en el predio cedido contrasta con el reciente y ampuloso edificio inaugurado en pleno centro de la ciudad de Reconquista de la Universidad Católica de Santa Fe, que año a año avanza en la oferta educativa del nivel".
Fondos. En abril de este año, al inicio del ciclo lectivo, los directivos tuvieron una reunión con el secretario de Educación provincial, Oscar Di Paolo. El funcionario les transmitió que era "una decisión del gobierno provincial construir el edificio propio". Sin embargo también les hizo saber que la provincia no iba a financiar esa obra, que la idea era incluirla en el Plan Belgrano de Infraestructura anunciado por el presidente Mauricio Macri para el norte santafesino, es decir con fondos de la Nación.
"Desde entonces no volvimos a tener contacto, salvo alguna consulta a través de la supervisión, pero en concreto nada", dice a La Capital, la regente Isabel Del Castillo sobre la ausencia del Estado provincial. El reclamo que expone es acompañado por todo el equipo de directivos, el Consejo Académico, la Comisión Pro Edificio y el Centro de Estudiantes del IES, entre otros representantes que apoyan la petición.
Desbordados. La educadora explicó que trabajan en condiciones muy complejas, "en aulas desbordados por falta de espacio, con 60 y hasta 70 alumnos", sin cargos administrativos y directivos necesarios para atender las carreras. "No podemos acompañar a los alumnos en sus trayectorias como deseamos. Nos desbordan cuestiones administrativas, los horarios; esto genera descontento y no nos permite concentrarnos en lo que debería ser el fin primero de nuestro trabajo que es el pedagógico", dijo, para recordar que la exigencia principal es que se garanticen condiciones de educación dignas.
Desde que se creó, el IES Angel Cárcano es la única oferta pública importante de educación superior en el norte de la provincia. Asisten jóvenes de hasta más de 100 kilómetros de distancia, en el radio del norte santafesino. Vienen de toda la Cuña Boscosa, de Calchaquí, Los Amores, Florencia, también de Tostado enumeró Del Castillo y resaltó que la institución es una referencia educativa para otros profesorados.
La educación superior es gratuita y sin restricciones para los ingresantes. No obstante, la regente justificó que dada la falta de espacio debieran darles prioridad en el ingreso a los recientes egresados del secundario. También describió cómo se las ingenian en recaudar fondos para equiparse de recursos tecnológicos y atender a las urgencias edilicias que afectan a los distintos niveles que conviven en un mismo edificio escolar.
"Vemos como cierta desatención oficial respecto a las condiciones laborales, de infraestructura, de dotación de equipamiento. Las cooperadoras están todo el tiempo con sumas y restas para arreglar techos, pintar, comprar caños. Son cuestiones que tal vez irriten a los funcionarios que las digamos pero la verdad es que este es el día a día, lo que nos está sucediendo a las instituciones educativas en el norte de la provincia", remarcó.