El empresario Matías Garfunkel, uno de los responsables del vaciamiento del Grupo 23, y su esposa, la modelo Victoria Vannucci, quedaron otra vez en medio de un escándalo luego de que se filtraran fotos que los muestran posando sonrientes junto a animales salvajes muertos, en un safari de caza por Sudáfrica.
Las imágenes provocaron el repudio generalizado al matrimonio, que se fue del país a comienzos de este año luego de que junto a Sergio Szpolski, Darío Richarte y Mariano Martínez Rojas dejaran en la calle y sin cobertura médica a unos 800 trabajadores de medios de comunicación.
Las fotos, alrededor de unas 15, muestran a la pareja portando armas de fuego y fumando habanos junto a un rinoceronte, un hipopótamo, un antílope, leones, cocodrilos, un tigre y un carnero muertos. En otras imágenes aparecen vistiendo uniformes de combate y sosteniendo fusiles calibre 50 con mira telescópica.
Vannucci y Garfunkel contrataron un paquete en la compañía African Sky Hunting. El sitio de la firma publica los precios de los safaris según el animal que el turista sale a buscar y la duración de los mismos. Por ejemplo, el tour de caza de elefantes (10 días, 9 noches) cuesta 37.000 dólares, el de leones (siete días, seis noches) cotiza 26.500 dólares, de búfalos (cinco días) 12.500, de cocodrilos (cinco días) 7.300 mientras que la excursión en búsqueda de hipopótamos (cinco días) cuesta 8.600 dólares.
Estos son algunos de los animales que la pareja mató y con cuyos cadáveres posó como trofeos, algunas de cuyas imágenes hasta ayer aparecían en la web de la compañía (www.africanskyhunting.co.za).Precisamente, las imágenes de Vannucci y Garfunkel son utilizadas para promocionar el "paquete cocodrilo 5 días".
El método de caza queda a criterio de quien contrata el servicio: se pueden tomar largas caminatas hasta dar con una "pieza", o acercarse a algún sitio específico para disparar desde el vehículo.
Descargo. Garfunkel ayer intentó justificarse desde Miami. El ex director del Grupo 23 envío mensajes de textos y llamó por teléfono a distintos periodistas a quienes les confirmó que las fotos son reales pero que corresponden al ámbito privado y que sentía que habían vulnerado su intimidad al hacerlas públicas.
Su esposa, Vannucci, por su lado expresó: "No tengo nada para decir de las fotos, ya que forman parte de nuestra intimidad y fueron robadas de nuestro hogar", según declaraciones al portal Teleshow.
En días en que el matrimonio soporta varias denuncias, la modelo comunicó que las imágenes "son utilizadas para extorsionarnos" y que ella sólo acompañó a su marido a un safari de caza.
El jueves Vannucci había tenido una aparición en los medios cuando ex empleadas de la vivienda que solían ocupar en el país anunciaron que las despidieron sin causa y que les debían dinero. La modelo, que intentaría arreglar la situación, aseguró que les pagará a las 10 mujeres que trabajaban para ella y su familia.
Precisamente, las fotos del safari fueron subidas por una cuenta de Twitter denominada @MucamaGarfunkel, creada para escrachar a la pareja que tenía una amplia residencia del barrio porteño de Belgrano. Las fotos de los animales muertos causaron tanto revuelo que pasaron desapercibidas otras fotos "artísticas" de Vannucci con hombres desnudos o junto a su marido en actitud sexy junto a un confesionario o un ataúd.
Procesado. Las fotos del safari se filtraron el mismo día en que el juez en lo penal económico Gustavo Meirovich procesó a Garfunkel por supuesto contrabando y le trabó un embargo de 35 millones de pesos.
El magistrado consideró que el empresario habría sacado del país obras de arte y antigüedades sin las autorizaciones correspondientes de la Aduana ni de la Afip, así como tampoco de la justicia.
Se trata del óleo "The Painted Bridge" o "Damas de la Terraza", del artista William Russell Flint, valuado en 130.000 dólares; "Deux Tapire FACE A FACE", de Rembrandt Bugatti, 308.000 dólares, y una cómoda "Vautheret" de Emile Rullmann, 628.000 dólares.
Todos ellos, según el fallo, se encontraban en la vivienda de Garfunkel en Belgrano pero supuestamente estaban sujetos a un embargo judicial a raíz de una demanda que le había puesto su ex abogado Adolfo Gustavo Verra por supuesto impago de honorarios.
Verra fue el abogado de Garfunkel en el juicio de división de patrimonio su ex esposa, Mariana Gersztein.
La pintura, el tapiz y el aparador, según el fallo, habrían sido trasladados a Nueva York y, con excepción del óleo, subastados en casa Christie's.