La docuserie “Robbie Williams”, recientemente estrenada en Netflix, es decididamente extraña. Por lo general los documentales que se enfocan en la vida de grandes estrellas cuentan con datos básicos sobre su trayectoria personal y profesional, testimonios del artista en cuestión y de sus allegados y colegas, y material de archivo en distintas dosis. Esta docuserie, en cambio, se apoya en un formato distinto. Aprovechando unas 30 mil horas de material de archivo completamente inédito, el experimentado director Joe Pearlman decidió centrarse en el mismo Robbie Williams, en la intimidad de su casa, reaccionando y comentando una selección de esas imágenes viejas. Durante cuatro capítulos, sólo aparece en cámara el cantante, y al final su esposa y sus cuatro hijos, lo cual puede resultar un tanto denso para los espectadores que no sean fans del dueño de hits como “Angels”, "Strong" y “Rock DJ”.