"Los siete magníficos", el clásico del western, regresa con un elenco de etnias diversas y la mística intacta, según adelantó su director, Antoine Fuqua. Se trata de la nueva versión de la película del Oeste que se estrena hoy y que retoma la premisa de siete pistoleros dispuestos a unirse para enfrentar a los bandidos y hacer justicia.
El filme, que se presentó en los festivales internacionales de cine de Toronto y que está en competencia en la sección oficial del de San Sebastián, es más una reinterpretación de "Los siete samurais", de Akira Kurosawa que sirvió de inspiración al film de John Sturges, de 1960.
De hecho, tal y como reconoció Washington, que interpreta al principal personaje, Sam Chisolm, ni siquiera ha visto "Los siete magníficos" de Sturges, con Yul Brynner, Steve McQueen y Charles Bronson. Sin embargo, Fuqua y el resto del elenco sí vieron en grupo el film que Kurosawa dirigió en 1954.
Para Fuqua, director de filmes como "Día de entrenamiento" (2001), "Ataque a la Casa Blanca" (2013) o "El justiciero" (2014), el atractivo de hacer una nueva versión de "Los siete samurais" o "Los siete magníficos" (1960) es que "es una historia por la que no pasa el tiempo", sobre como un grupo de personas "tiene que hacer lo que es correcto".
Fuqua también negó que haya intentado añadir elementos que resuenan hoy en Estados Unidos, como el conflicto racial con la elección de Washington como el personaje que en 1960 interpretó Yul Brynner. Fuqua dijo que "Los siete magníficos" "no es una proclama".
Intenciones. "Solo es una proclama porque la prensa lo está tratando así. Pero lo que queríamos era hacer una buena película juntos", declaró el director estadounidense. "Lo que yo quería, realmente, era ver a Denzel sobre un caballo", añadió entre risas.
Fuqua, que indagará en el mundo del narcotráfico en su próximo filme "The Man Who Made It Snow" (El hombre que hacía nevar), protagonizada por Jack Gyllenhaal, subrayó su amor por los westerns desde que era un niño e indicó que son "historias simples", en las que está "el bien y el mal" y en las que también hay una sensación de "libertad".
"Me encantan las historias sobre gente bajo presión que hace las cosas correctas. A veces, no se sabe por qué las hacen y esta es la pregunta definitiva: «Por qué la gente se tira hacia un coche para salvar a un niño sabiendo que probablemente morirán haciéndolo?»", argumentó el realizador.
Acerca de cómo abordar una película que ya existe y que, asimismo, es un emblema del cine estadounidense, Fuqua explicó que "el núcleo" y el "ADN real" de la historia, efectivamente, se debían buscar en "Los siete samurais".
Según Fuqua, en la película de Kurosawa se aprecia el "concepto básico" que rige a un samurai y que consiste en "servir a los otros", sacrificarse y adoptar "una manera nada egoísta de pensar".
Con esa idea clara, el director dijo tener "toda la seguridad" para reinterpretar "Los siete magníficos", siempre y cuando mantuviera esa noción intacta.
También defendió que la base del guión permanece vigente dado que "la tiranía y el terrorismo no han cambiado" y, por lo tanto, es necesario que las personas se "unan para detenerlo".
En cambio, Fuqua contrapuso que la sociedad sí se ha transformado y ahora es mucho más diversa, por lo que afirmó que, en lugar de tener a un "jinete o soldado blanco", ahora "estamos todos juntos" en esa resistencia, un aspecto que se refleja en el reparto diverso de su filme y en el protagonismo de Denzel Washington. "Blancos, negros, asiáticos, latinos... Nos tenemos que unir todos para luchar contra la tiranía", opinó.
Por último, el cineasta defendió que la noción del western varió a lo largo del tiempo, de manera que debido a la guerra de Vietnam se convirtieron en películas "más oscuras", y apuntó que el legado de este género cinematográfico se percibe hoy en las películas de superhéroes o zombies.
Por su parte, Ethan Hawke, que interpreta a un ex oficial confederado de la Guerra de Secesión famoso por su puntería pero aterrorizado con la idea de una muerte próxima, dijo que el director hizo su propia película. "Siempre sentís presión cuando abordás una nueva versión de una película anterior. Ya sabés que la gente te va a comparar con el pasado y es muy difícil competir con la relación que el público estableció con la película original. De todos modos, nosotros sabíamos que íbamos a hacer nuestra propia película y que el título era sólo una excusa o paraguas para poder filmarla", admitió Hawke.
Hawke dijo que el filme "aborda el antiguo mito que sostiene que los débiles heredarán la Tierra, y hace mención a la lucha de unos pocos contra muchos. Habla de la codicia y la avaricia corporativa y la necesidad imperiosa de unirse entre todos para poder vencerla. Como si fueran samurais, los protagonistas se sacrifican para servir a los demás", concluyó.