El Teatro El Círculo sigue apostando a la producción local de ópera. En esta oportunidad, repone "Cavalleria Rusticana", la obra del célebre italiano Pietro Mascagni, compuesta en 1890. Con la dirección escénica del rosarino Sebastián Nuñez y la dirección musical de Marcelo Ayub, la puesta busca acercar el género al público general. Más de 140 artistas subirán a escena en tres funciones: el domingo 27 de octubre a las 19, el jueves 31 a las 20 (función de abono) y el sábado 2 de noviembre, también a las 20.
Esta ópera de un acto (con libreto en italiano de Giovanni Targioni-Tozzetti y Guido Menasci, basado en un relato del novelista Giovanni Verga) retoma uno de los grandes temas de la narrativa universal: los desengaños amorosos. En un pueblo de Sicilia, Turiddu, Santuzza, Lola y Alfio protagonizan un enredo pasional que terminará en un acto criminal.
El elenco estará integrado en los roles protagónicos por la mezzosoprano Anabella Carnevali (Santuzza), el tenor Enrique Folger (Turiddu), y el barítono Cristian Maldonado (Alfio). El grupo de los principales intérpretes lo completan Nazarena Vidal (Lola en las funciones del 27 y 31), Sophia Haro (Lola en la función del 2), y Nadia de Luca (Mamma Lucia). La producción está coronada por el Coro de la Opera de Rosario, que dirige Horacio Castillo, y la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario, bajo la batuta de Ayub.
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“Es una puesta realmente muy importante. La traducción correcta de la ‘Cavalleria Rusticana’ sería la caballerosidad de los rústicos. Pietro Mascagni compuso esta obra en 1980 y puso sobre el tapete en aquel momento temas mundanos, de la gente común. En la historia, se realzan las pasiones y los desencuentros de los personajes. Desemboca en un crimen fatal porque el honor de los personajes queda vulnerado y quebrado”, contó en diálogo con La Capital Sebastián Nuñez, reconocido director de escena (o regie) de la ciudad.
“La ópera es un género que se constituye de muchos otros géneros. En esta ópera particularmente, la orquesta es muy importante porque la música es extremadamente deliciosa y además es muy conocida a nivel internacional. Es una de las cumbres de la corriente verista, que es el tipo de musicalización que habla del pueblo, de la gente común. Por eso es muy folklórica, muy popular y es extraordinaria”, anticipó Nuñez, para dar cuenta de la dimensión de la puesta, que demanda cincuenta personas detrás de escena.
Para el diseño de escenografía, “otra de las artes que componen la ópera”, se realizaron unos paneles móviles que arman un dispositivo para representar el paisaje del pueblo siciliano de callejones, paredes y muros de piedra, en un ámbito rural.
El vestuario, diseñado por Ramiro Sorrquieta y Liza Tanoni, propone una paleta monocromática, “para dar una textura de opresión y sumisión del pueblo”. “Es realmente a destacar porque se diseñó y se confeccionó enteramente en la ciudad. Hay entre seis y ocho vestuaristas en el equipo trabajando en el backstage vistiendo a tanta gente, que también tienen caracterización, maquillaje y peinado”, apuntó el director escénico.
Por supuesto, un elemento clave es el coro. “Es como un juez en la obra, que observa y tiene números musicales maravillosos, muy potentes. Todo bajo la batuta del maestro Marcelo Ayub, que con la Orquesta Sinfónica de Rosario terminan de completar este gran rompecabezas”, aseguró Sebastián, quien agregó: “No menos importante son los solistas, que ocupan los roles principales.
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Ópera para todos
Hay varios elementos que hacen que esta pieza sea atractiva tanto para aficionados del género como para completos novatos. En este sentido, la puesta de El Círculo busca romper prejuicios y acercar la ópera a un público amplio, y correrla de ese lugar de arte elitista que, según Núñez, hace tiempo no tiene asidero en la realidad de quienes día a día trabajan en la lírica.
“Es una ópera corta, que transcurre en una hora, hora y cuarto. Eso es inusual porque en general duran dos horas o dos horas y media. Por eso 'Cavalleria' es una muy buena puerta de entrada para aquellos que no son habituales de la ópera. Quienes se animen van a quedar completamente fascinados por la esplendorosa musicalización pero también por esto que no es una cosa tediosa o compleja de entender”, aseveró Nuñez. En este sentido, recordó que todas las óperas van subtituladas porque son cantadas en italiano, de manera que los diálogos y textos se pueden seguir sin problemas.
Las “tradiciones de formalismos o de protocolos” vinculadas al género quedaron obsoletas. Según Sebastián, el público es “totalmente heterogéneo”. No hay que vestirse de ninguna manera en particular, ni tener formación o conocimientos previos. Sólo hay que ir con curiosidad. “Confluyen tantos lenguajes artísticos en una puesta de ópera que genera un atractivo para distintas personas, y para que el público que no conoce del género lo pueda conocer. Y cuando empezás a conocer la ópera, es muy difícil que te puedas desprender”, afirmó el director.
El preconcepto no alcanza sólo al público sino también a quienes la realizan. “Los que hacemos ópera tenemos ese problemón. Esa idea de que somos intelectuales, pero somos trabajadores y artistas como cualquier otro, que hacemos nuestra vida fortaleciendo al género lírico”, aclaró Sebastián.
Hace más de quince años, el Teatro El Círculo apuesta a alimentar la ópera a nivel local. En ese marco, además de las producciones propias que realizan periódicamente, hace dos años albergan el Estudio de Ópera, dirigido por el propio Núñez y Horacio Castillo. Hoy en día, cuentan con unos veinte alumnos becarios, que tras atravesar un proceso de audiciones acceden a esta formación sin costo.
“Fue un éxito arrollador. No nos esperábamos que hubiera tanta gente interesada. Realizamos producciones de óperas menores, en cuanto a repertorio, no tan conocidas y en su mayoría cómicas. Justamente porque apuntamos a que la gente conozca la diversidad de la ópera. El 1 de noviembre presentamos ‘Rita’, en el foyer del Teatro, así que invitamos a la gente que venga así seguimos fomentando el ámbito lírico, y apoyando a todos los jóvenes talentosísimos que trabajan en estas puestas”, compartió el director.
Esta iniciativa también echa por tierra la idea de que las personas jóvenes no se interesan en ese tipo de artes. “En el Coro, el promedio de edad es 35 años. Y en el Estudio hay gente de veinte años. Varios de ellos están haciendo roles en las producciones mayores. De hecho, Lucia de Luca, Sophia Haro, y Nazarena Vidal, que forman parte de los roles principales de ‘Cavalleria Rusticana’, pertenecen al Estudio.
Este recambio generacional no sólo acerca la ópera a un nuevo público (por ejemplo los amigos de los jóvenes intérpretes que van a verlos y se sorprenden con la propuesta), y crea un semillero local, sino que permite la continuidad del género en la ciudad y en el país. “Estamos haciendo un gran empuje a la lírica para que siga subsistiendo y se siga abriendo a más personas”, cerró Nuñez.