Una experiencia inmersiva, un relato cinematográfico habitable que se pregunta por la manifestación física de lo imposible. Eso propone “Carne Umbral”, la primera exhibición individual del artista rosarino Milton Sanz, con curaduría de Julieta Tarraubella. La inauguración tendrá lugar el sábado 7, a las 18, en la Casa Museo Fracassi (San Luis 1348). Después, se podrá visitar los días 12, 13 y 14 de septiembre, de 18 a 22.
Sanz es diseñador gráfico y desde 2016 comenzó a experimentar con el arte digital, y en particular con el 3D, convirtiéndose en uno de los pioneros de esta técnica en el ámbito local. En ese campo, desarrolló un estilo donde se cruzan lo onírico, lo fantástico y lo surrealista, en criaturas entre monstruosas y majestuosas.
Se destacó en el mundo de los NFT (activos digitales encriptados, al estilo de criptomonedas, que permiten circular y comercializar piezas artísticas únicas e irreproducibles de forma virtual), incorporó la Inteligencia Artificial a sus creaciones y ahora sale de las pantallas para mover su obra al plano físico.
En “Carne Umbral”, Milton construye un universo único en el que sus propios recuerdos se mezclan con tiempos medievales, digitales, fantásticos y contemporáneos. La exhibición es la representación de una vida que encarna energías mágicas y espirituales, su rastro, los recuerdos de miles de hazañas y proezas. “Relata una historia que me sucede de niño, en donde hay vicisitudes de lo místico, lo espiritual, lo mágico, lo fantasioso, en donde no se sabe qué es lo posible y qué es lo imposible. Ahí es dónde aparece la muestra, donde se borra ese limite”, contó Sanz en diálogo con La Capital.
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“Hay mucha inspiración de videojuegos de una época más medieval, de bestias, animales, de bichos raros y surrealistas. Lo que busco principalmente es trasladar mi obra digital a lo físico. Desarrollé un concepto que definí como un relato cinematográfico habitable, a partir de lo que planteo en cada sala”, agregó el artista.
Para el desarrollo del concepto, el espacio físico es fundamental. La Casa Museo Fracassi, diseñada por Ángel Guido (el mismo del Monumento a la Bandera) y habitada originalmente por el psiquiatra Teodoro Fracassi, es un elemento clave de “Carne Umbral”. Cada habitación se resignifica y alberga distintas instancias de un tiempo/cuerpo. “Es la historia de un cuerpo trascendiendo un umbral de lo posible y del paso del tiempo. Para eso necesitaba esa caminata, ese paso literal de situación, que es para mí lo que personalmente va a generar el impacto”, explicó Sanz.
“Esta muestra tenía que ser en una casa porque es inmersiva. Yo quería que hubiera un cambio de aroma en cada habitación, que todo sea un poco más caótico que un cuarto blanco. Tenía que ir a todo lo contrario, algo más brutalista, más expresivo, para transmitir junto con el sonido esta experiencia de un pasaje de cuerpo a cuerpo. La historia va de escena en escena, y busqué que la experiencia auditiva y visual sea completamente diferente en cada habitación”, detalló el artista. De esta forma, “Carne umbral” se anticipa como una propuesta radicalmente distinta a la experiencia de visitar una muestra convencional en museo o galería.
La arquitectura y la idiosincrasia de la Casa Fracassi se presentan como el escenario casi natural para albergar a las criaturas de Sanz. Un edificio/obra de arte que alberga una obra viva.
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“La elegí en parte por su carga energética, hay historias de que tiene fantasmas o una especie de entidad. Y a su vez por su carga artística, porque es una casa museo habitada por arte. Yo me estoy acoplando a la casa, no la estoy invadiendo. Eso fue una tarea muy fina con la curadora, de entrar no a romper sino a resignificar la casa, que tiene muchos años, construida por Guido. Tiene una historia muy rica y la muestra viene a hacer una suerte de actualización y resignificación”, compartió el artista.
Otra particularidad de “Carne Umbral” es que plantea una forma original de mostrar arte creado de manera digital. “Cuando empecé a desarrollar la muestra en febrero, desde el primer momento sabía que no quería una experiencia de sólo pantallas digitales y un sonido omnipresente, solemne. Quería salirme de lo digital un poco. Es más, hay un solo televisor en toda la muestra”, adelantó Milton.
“Entré en otro soporte que me parece más coherente a nivel estético, que se llama backlight, específicamente diseñado para la obra y que puede contener cualquier figura. Fuimos también con esculturas, con escenas armadas directamente para la muestra”, apuntó Sanz, quien aseguró que esa fuga de lo digital es parte de la construcción del concepto. Hay armas y joyas-amuletos creadas en diálogo con inteligencias artificiales, modelado e impresión 3D, evocando oficios ancestrales como la armería y la orfebrería.
El camino del artista
Antes de incursionar en el arte digital, Milton trabajaba para una agencia de publicidad, “como cualquier diseñador gráfico”. Se estaba especializando en fotomontaje, pero descubrió que esa técnica tenía un límite claro y el siguiente paso era el 3D.
“Con el tiempo fui encontrando un estilo y sobre todo un significado y concepto artístico. Esa fue la mayor búsqueda. Más allá de la técnica y de los nuevos complementos que le sumo como la Inteligencia Artificial, con esta muestra busco salir un poco de la compu, resignificar un concepto y justamente mostrar lo que se puede llegar a hacer desde este arte”, aseveró Sanz.
Milton se convirtió así en uno de los primeros cien o doscientos artistas en el mundo, y los primeros en el país, que se posicionó el ámbito de los NFT. De esta manera, llegó a colaborar con renombradas marcas, instituciones culturales y artistas contemporáneos, participando en exposiciones y proyectos artísticos a nivel internacional. Su trabajo ha sido reconocido y premiado en múltiples ocasiones, cimentando su reputación como una figura influyente en el campo del arte digital contemporáneo. En redes, tiene más de diez mil seguidores, entre los que se encuentran artistas como Ca7riel o Anderson Paak.
En 2021, en plena pandemia y en un momento de auge del arte digital, Sanz fundó Game Disease, un universo digital y satírico que explora el lado oscuro de la naturaleza humana. También forma parte del colectivo CryptoArg, un grupo de artistas digitales del país que se unió para guiarse mutuamente en la exploración del universo de los NFT y sus recovecos. “Después viró más a un colectivo más reducido con el que hicimos muestras en distingos lugares del mundo”, contó el rosarino, que fue parte de la edición mexicana de NON-NFT Summit y se presentó en la exposición "Riesgo País" en Nueva York.
Para Milton, este período de consolidación a través de los NFT le permitió practicar la técnica y afinar los personajes, y sobre todo, hacerse de los recursos materiales que le permiten desarrollar su primera exhibición individual en su ciudad natal, tal como era su deseo.