“Bahía Blanca” se estrena este fin de semana y continuará el fin de semana próximo en el Cine público El Cairo.
Guillermo Pfening interpreta el rol protagónico en la película.
“Bahía Blanca” se estrena este fin de semana y continuará el fin de semana próximo en el Cine público El Cairo.
Atravesada por un clima de extrañeza y jugando con la identificación del espectador, la ópera prima de Rodrigo Caprotti, “Bahía Blanca”, recupera la historia homónima del escritor Martín Kohan que protagoniza Mario, un profesor obsesivo que huye de un desamor y pretende despegarse de un pasado que lo atormenta, pero que de alguna manera reaparece al encontrarse con un viejo amigo cuyo encuentro devela el corazón (algo siniestro) de la trama.
“Bahía Blanca” no es la historia de una ciudad. Tampoco es la historia de un profesor porteño que extraña a Patricia, su exmujer, y decide refugiarse en una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires. El film es fundamentalmente la historia de una obsesión. Una obsesión que incomoda y coloca al espectador en un lugar de vacilación, en donde no es posible relajarse.
Basada en la novela de Kohan, la película de Rodrigo Caprotti sorprende con una propuesta singular e incómoda entre thriller, drama y algo de comedia, en una clima que propone extrañeza desde la primera escena y que adapta, con belleza y un trabajo de arte excepcional.
La película es protagonizada por Guillermo Pfening y lo acompañan Marcelo Subiotto, Elisa Carricajo, Ailín Salas, Javier Drolas y Julia Martínez Rubio.
En la última edición del Bafici ganó mejor dirección de arte y mejor actuación para Carricajo. “Bahía Blanca” es, además, la segunda novela de Kohan llevada al cine: en 2011 “Ciencias morales” tuvo su adaptación de la mano de Diego Lerman bajo el título “La mirada invisible”.