El 2018 será recordado como el año en el que una ficción invitó al debate de género en la mesa familiar. Pero también fue el año en el que las grandes estrellas de la TV mordieron el polvo.
Por Pedro Squillaci
El 2018 será recordado como el año en el que una ficción invitó al debate de género en la mesa familiar. Pero también fue el año en el que las grandes estrellas de la TV mordieron el polvo.
Aquí nadie habla de rating, ni del minuto a minuto de Ibope -un sistema de medición al que ya Telefe, El Trece y América lo quitaron de sus prioridades- sino del boca a boca y de la floja repercusión mediática de las tres figuras que no necesitan apellido para identificarlas: Mirtha, Marcelo y Susana.
La TV de aire tuvo su punto más alto en "100 días para enamorarse"; la secuela de "El marginal"; "La Voz Argentina" y la serie "Sandro de América", que es el disparador del fenómeno de las biopics, que terminará de plasmarse en 2019 con las historias de vida de tres deportistas: Carlos Monzón, Diego Maradona y Carlos Tevez, algunas de las cuales también podrían estrenarse en la tv por cable.
Sin dudas, el Mundial de fútbol abrió una grieta en las emisiones de este 2018. Por eso las grandes figuras se tomaron su tiempo, a excepción de Legrand, que cumplió 5 décadas en pantalla y fue su peor año, porque nunca pudo llegarle a los talones de "PH, Podemos Hablar", el envío de Andy Kusnetzoff con el que compitió y perdió los sábados a la noche.
Sí, los mediodías de los domingos siguieron dándole alguna que otra alegría, pero se sabe que no es un día fuerte. Lo demuestran los números de su último almuerzo del año, en el que cosechó apenas 5 puntos de rating, superando por 0,8 décimas a "La Peña de Morfi", que cada temporada se afirma en el gusto de la gente de la mano del rosarino Gerardo Rozín, que siempre le da espacio a artistas de la ciudad.
Tinelli arrancó en septiembre. ¿Cómo? Sí, "ShowMatch" estuvo al aire poco menos que cuatro meses en 2018 en su temporada número 29. Fue el año en el que Marcelo hizo un mea culpa por haber hecho cosas en su pasado "que no volvería a hacer ni en pedo" y, fiel a las tendencias de la época, condujo un "Bailando" en el que por primera vez ganaron dos participantes surgidos de las redes sociales: Julián Serrano y Sofía Morandi. También hubo un momento de patético oportunismo, en el que María del Cerro denunció en vivo que fue abusada a los 11 años, justo un día después que explotó el caso Darthés. Bienvenida la denuncia, pero pésima elección decirla en ese espacio.
¿Y la señora Giménez? Bien, gracias. En un año casi sabático se dedicó a hacer especiales. Para algunos comentaristas "susanófilos", la diva de los teléfonos (¿o la ex diva de los teléfonos?) hizo lo mínimo y sumó. Claro, es que los tres programas que hizo superaron los 15 puntos de rating. Pero, que se entienda, fueron sólo tres envíos: uno en Fuerte Apache con Carlos Tévez, que fue algo así como si la Reina de Inglaterra fuese de excursión al Impenetrable Chaco; otro con Verónica Castro aprovechando el éxito de la actriz mexicana en Netflix con "La casa de las flores"; y el tercero con Maluma, en el que a ella le corrían hilos de baba ante cada palabra frívola del cantante colombiano de moda.
No hay dudas que "100 días para enamorarse" fue el gran suceso televisivo del año. Más allá de que a la hora de los fríos números fue superado en el rating anual por "La Voz", ambos de Telefe, lo más significativo fue cómo la ficción de Underground caló hondo en temas de inclusión, bullyng, diversidad sexual, trasgénero y el debate por el aborto legal y gratuito.
Pero lo más inteligente de la productora de Sebastián Ortega fue que sazonó esas problemáticas sin bajar línea, nada de eso. Lo hizo en medio de dos historias de amor encarnadas por los duetos Carla Peterson-Juan Minujin y Nancy Dupláa-Luciano Castro; a lo que se sumó el humor lúcido de Jorgelina Aruzzi; un personaje que apostó y le salió mal en su camino por el poliamor compuesto por Juan Gil Navarro y, claro, la revelación actoral de Maite Lanata. La joven actriz se metió a toda la teleplatea en el bolsillo con su personaje de Juana en su proceso de cambio de género para dar vida a Juan. La escena en la que se corta el cabello y da paso a su transformación fue de lo mejor del año.
El Trece tuvo a su caballito de batalla con el caballo cansado, valga más que nunca la redundancia en un redundante formato como el "Bailando". Tinelli y su "ShowMatch" apenas se ubicó en el sexto lugar de los programas más vistos del año, con 13.6 puntos de promedio, y sufrió como nunca el buen momento de "100 días" en la competencia directa por el prime time.
Todo parece indicar, según palabras de Tinelli en su última emisión del año, que lo que viene para la temporada 30ª será para alquilar balcones. Quizá queme las naves para despedirse del "Bailando", ya que adelantó que apostará también a la ficción, mientras es cada vez más insistente la versión de que en 2019 comenzará a incursionar en política, algo que desde Escenario ya se había adelantado dos años atrás.
En tanto, "Simona" fue un punto alto de El Trece a principios de año, de la mano de la calidez de Angela Torres. Claro que se tuvieron que tragar el sapo de Juan Darthés, en momentos en que Calu Rivero reveló supuestos abusos del actor en el medio de la tira "Dulce amor". Las dudas incluso se posaron sobre la declaración de la actriz, cuyo testimonio despejó incertidumbre de los moralistas de turno días atrás cuando explotó la denuncia de Thelma Fardin apoyada por la Asociación de Actrices Argentinas. Otro ejemplo más de que la realidad supera la ficción, aunque lejos de la metáfora más clásica de la frase.
El prime time de El Trece luego lo ocupó "Mi hermano es un clon", con Nicolás Cabré en la composición de dos hermanos antagónicos, que por momentos es gracioso y a veces cae demasiado en el cliché. "El lobista", con Rodrigo de la Serna a la cabeza y Darío Grandinetti como el villano, combinó buenas y malas, pero subió la vara en la factura técnica que propuso en lo audiovisual y en interpretaciones actorales de peso que sortearon una trama con varios lugares comunes.
América siguió sumando con "Debo decir", de la mano del crédito local Luis Novaresio; se mantuvo firme con "Animales sueltos", ya un clásico de Alejandro Fantino en las medianoches y tuvo un momento de tensión con la partida de Jorge Rial de "Intrusos". En principio Rial ya confirmó que dará un paso al costado en el ciclo en 2019, pese a que se trata de un formato rendidor. Este año lo reemplazó Moria Casán como conductora en los meses de ausencia del conductor.
Casán, además, debutó este año con el programa "Incorrectas", un ciclo de interés general y chismes del espectáculo que le abrió una puerta para seguir desplegando su histrionismo y cierto bienvenido desparpajo en la conducción, un rol que todavía le exige aprender mucho más, sobre todo en lo que respecta a dejar de lado su excesivo protagonismo. En tanto, Santiago del Moro volvió a destacarse en "Intratables" tras varias temporadas al aire y se despidió del ciclo para irse a Telefe, en lo que fue uno de los pases del año.
La Televisión Pública tuvo su mejor momento con la segunda parte de "El marginal", que sumó a figuras de peso como Esteban Lamothe, Roly Serrano y Verónica Llinás, en otra apuesta de alto vuelo de Underground. La serie, que ya está en Netflix, aseguró una tercera temporada por lo que los fans ya esperan ansiosos los nuevos capítulos. "La caída", con Juan Leyrado, Claudia Lapacó y Julieta Díaz, aportó un plus de calidad, pese a que no le fue tan bien con las mediciones, y un escalón abajo estuvo "Estocolmo", con la flojísima Juana Viale, que asomó en la pantalla estatal después de su estreno en Netflix.
En tanto, Canal 9 tiene a "Bendita" como nave insignia, pero no aportó mucho más, más allá del magazine "Hay que ver", con José María Listorti y Denise Dumas, que fue el primer programa de la productora La Flia, de Marcelo Tinelli.
La TV de 2018 cierra un año con balance positivo, porque queda claro que las propuestas que invitan a la reflexión, al debate y a la concientización siguen ocupando las preferencias del televidente. Por eso el éxito de "100 días para enamorarse". La calidad técnica se vio con "El lobista" y volvió a brillar "El marginal". En este contexto, Mirtha, Susana y Marcelo cada año restan un poquito más y la pantalla del 2019 los obligará a barajar y dar de nuevo a menos que elijan ser parte del paisaje.
Por María Laura Cicerchia