Los restos de Mercedes Sosa fueron despedidos ayer en el cementerio de La Chacarita, en una
ceremonia cargada de emoción y en la que abundaron las zambas y las chacareras interpretadas por
los asistentes, en tributo a la célebre artista tucumana fallecida anteayer a los 74 años.
Cientos de admiradores saludaron con aplausos el paso del cortejo fúnebre que partió del
Congreso de la Nación, adonde miles de personas, entre ellas destacadas personalidades del mundo
artístico y político, desfilaron de manera incesante durante 22 horas para darle el último
adiós.
El féretro fue depositado al mediodía en el cementerio de La Chacarita para su cremación, ya que
en los próximos días las cenizas sean esparcidas en las ciudades de Buenos Aires, Tucumán y
Mendoza, según el deseo de la afamada intérprete.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el entrenador del seleccionado de fútbol, Diego
Maradona; la estrella televisiva Susana Giménez; los íconos del rock Charly García y Luis Alberto
Spinetta, y la mayoría de los máximos representantes del folclore, pasaron por el Salón de los
Pasos Perdidos para despedir a La Negra.
El Gobierno dispuso tres días de duelo nacional por el fallecimiento de la artista, en un
decreto que se extenderá hasta mañana, inclusive, por lo que la bandera nacional estará izada a
media asta en todos los edificios públicos.
En el cementerio, varios asistentes, como Peteco Carabajal, entonaron zambas y chacareras,
acompañando con bombos y guitarras, para homenajear a Mercedes, entre las que se destacaron
“Al jardín de la República” y “Lunita tucumana”, piezas históricas de la
provincia donde era oriunda.
“Se siente, se siente, La Negra está presente” y “no se va, La Negra no se
va”, fueron los cánticos entonados por las centenares de personas que llegaron al lugar,
varias de las cuales se emocionaron hasta las lágrimas. Muchos de los presentes portaban banderas
rojas del Partido y la Federación Juvenil Comunista, mientras otros bailaron zambas mientras
aguardaban la llegada del cortejo.
Acompañaron a la popular intérprete al lugar de cremación, donde se realizó una ceremonia
religiosa, su hijo Fabián Matus y otros familiares directos, además de varios artistas que
compartieron escenario con ella, como Víctor Heredia, Teresa Parodi y Piero.
En la página web oficial de La Negra, eran cientos los mensajes dejados por parte de sus
admiradores para despedirla.
Mercedes Sosa murió en el Sanatorio La Trinidad de Palermo, adonde había sido internada por una
afección hepática que complicó los pulmones y fue agravando progresivamente su estado de salud. Su
deceso causó un profundo pesar que trascendió las fronteras del país, ya que la noticia alcanzó
repercusión mundial, al ser considerada “la voz de Latinoamérica”, no sólo por su
notable registro vocal sino también por el compromiso ideológico y político que enarboló a lo largo
de su exitosa carrera.