"Esta música me da un sentido de pertenencia", dijo el músico y actor que toca hoy, a las 21.30, en plan cuarteto criollo de guitarras, en Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza). Y la música va.
Por Pedro Squillaci
"Esta música me da un sentido de pertenencia", dijo el músico y actor que toca hoy, a las 21.30, en plan cuarteto criollo de guitarras, en Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza). Y la música va.
De la Serna es un rostro conocido en el universo de la actuación. Y en el vértigo de elegir personajes hay una máscara que ya se le pegó a la piel: la de músico y cantor popular. "Empecé a estudiar guitarra a los 18 años, en el 93, y en esa época era raro encontrar jóvenes que se volcaran al estudio de estas músicas", le dijo a Escenario quien canta y toca la guitarra en la banda que integra junto a Juan Pablo Díaz Hermelo, Blas Alberti y Fabio Bramuglia.
"Lo que me llevó a interpretar estilos criollos es una empatía y una profunda devoción hacia las tradiciones musicales y rítmicas, y también a esa hermosa diversidad que tiene esta región. Y no digo este país, porque las grietas de fronteras como los ríos tienden a ser puentes de fraternidad entre países, como Uruguay y Argentina, por ejemplo. Fue ese contacto con los sagrado de nuestras tradiciones culturales lo que me motivó a hacer esta música", destacó.
La estética a tres y cuatro guitarras determina la elección del repertorio que se oirá hoy en Lavardén, en un show en el que habrá composiciones propias y de Carlos Gardel, Edmundo Rivero, Alfredo Zitarrosa y Juanjo Domínguez, en una escena en la que también harán su aporte músicos locales.
Aunque el rock tuvo un rol predominante en su formación, las pulsaciones se le aceleran cuando pinta un tanguito. "Cuando silbo una melodía me sale más una milonga que una frase rockera", destacó. "Es cierto que generacionalmente me crié escuchando rock, y por suerte con grandes poetas. Eran los 80 y los 90 y tanto Charly como Spinetta fueron pilares en mi adolescencia y lo siguen siendo, me conmueve su música, así como Sumo, los Redondos, Divididos. Fueron bandas que me marcaron, pero considero que la música que hago con El Yotivenco me identifica más", agregó De la Serna.
"Esto me da un arraigo y un sentido de pertenencia más profundo. Me da identidad, me siento parte de esa cultura y toca fibras y zonas en mi espíritu, en donde el rock no logra llegar".
Cuatro guitarras y una voz. De la Serna cuenta cuatro. Y en Rosario suena la milonga.