Desfilará el próximo domingo bajo el tema “¡Es escalofriante!”. Se
trata de una carroza con figuras humanas apiladas, que representan a las víctimas del nazismo.
Provocó la reacción de la comunidad judía, que considera “inapropiado” hacerlo
“en medio de percusión y mulatas”.
Una carroza con figuras humanas apiladas que representan a las víctimas del
Holocausto durante el régimen nazi desató quejas de la comunidad judía, que considera inapropiado
representar esa tragedia durante el Carnaval de Río de Janeiro.
El carruaje forma parte del desfile de la escuela Unidos da Viradouro que
representará el domingo en la pista del famoso Sambódromo el tema "¡Es escalofriante!", sobre las
emociones que más estremecen a las personas.
Paulo Barros, el "carnavalero" que concibió el desfile de Viradouro, dijo que
quiere mostrar todo lo que eriza la piel: desde un niño recién nacido hasta el miedo o la
repugnancia, pasando por el artes, el amor y los horrores que el propio hombre provoca.
" Es un carro muy respetuoso. Va a retratar (al Holocausto) buscando que quede
como un alerta para que no se repita", dijo Barros. "Creo que el Carnaval es también un medio de
mostrar lo que ocurre en el mundo", añadió.
Sin embargo, el presidente de la Federación Israelita de Río de Janeiro, Sergio
Niskier, consideró "inapropiado" representar en medio del Carnaval la muerte de 6 millones de
personas en los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial.
" Realmente no tiene ningún sentido tratar ese asunto con baterías de percusión
y mulatas cuando aún existen sobrevivientes de aquel horror y muchos de sus descendientes que traen
en la piel la marca de esa tragedia", dijo Niskier a la prensa.
En colores marrón y negro, la "alegoría" representa una montaña de cadáveres
apilados y, a diferencia de las demás carrozas, no llevará ninguna persona danzando samba. Barros
dijo que hace dos meses informó a la comunidad judía de sus planes.
"Ellos quedaron muy temerosos de colocar ese carro en una situación muy
carnavalesca. Sin embargo, cuando pase la gente habrá de sentir respeto", aseguró Barros.
Su colega de la escuela Grande Río, Roberto Szaniecki, discrepó frontalmente con
la idea de Barros. "Es una falta de sensibilidad. La transmisión del desfile llega a Europa. Yo no
tuve abuelos por causa del Holocausto", dijo Szaniecki al diario carioca O Dia.