Stella Maris Saracho a quién se la buscaba desde agosto de 2014 se presentó ayer al mediodía en las oficinas de la Unidad de Investigación y Juicio Nº 2 de la Fiscalía Regional de Rosario. Lo hizo acompañada por su abogado y explicó por qué desapareció durante más de un año y qué fue lo que paso con los 60 mil pesos de la comuna local que iba a depositar el día que se ausentó.
La desaparición de Saracho fue denunciada por su pareja el 22 de agosto de 2014. La última vez que la vieron fue en una garita de colectivo cuando se retiró de la comuna de Ibarlucea donde trabajaba en la Guardia Urbana. Tenía que ir a depositar 60 mil pesos en efectivo y cheques de esa repartición a la sucursal del Banco de Santa Fe, de avenida Alberdi y Génova de Rosario, pero nunca llegó.
La Fiscalía implementó el protocolo de búsqueda de paradero y se iniciaron las tareas pertinentes para hallarla. En este tiempo, hubo declaración sus familiares, autoridades de la institución bancaria y comunal y hasta se requirió colaboración a Gendarmería Nacional, policía Federal y Prefectura Naval.
También desde que desapareció se solicitaron informes a migraciones, entre otras múltiples medidas tomadas.
Ahora trascendió que Saracho había estado viviendo varios meses en el exterior, más precisamente en Paraguay.
Motivos. Ayer, Saracho, junto a su abogado defensor apareció en la Fiscalía y brindó explicaciones sobre los motivos de su decisión voluntaria de retirarse de los lugares de concurrencia habitual y familiares. A su vez, detalló la situación de los fondos que la comuna le confió.
En su relato dijo que le sustrajeron el dinero y que, por no poder afrontar la situación, prefirió ausentarse. El jefe comunal de Ibarlucea dijo hace un año que la decisión de tomar un colectivo para hacer el depósito fue "unilateral" y "un error", ya que habitualmente usan la camioneta de la repartición para esos trámites.
El fiscal interviniente en la investigación, Aníbal Vescovo, ayer le recibió a Saracho declaración imputativa y le atribuyó el delito de defraudación en relación al manejo del dinero que le había sido confiado por la comuna de Ibarlucea. La investigación sigue en trámite ahora por ese delito, y se archivó el de búsqueda de paradero.
Desconcierto. Al cumplirse, días pasados, un año de la desaparición de Stella Maris, en declaraciones a Canal 4 Regional su esposo, Hugo Zaragozza, comentó que en este año hubo "datos dudosos" de que la habían visto en lugares y que su teléfono fue activado en distintos sectores, pero descartó que hubiera pruebas de vida concretas.
"De la Fiscalía nunca me llamaron para decir que estaba viva o en algún lugar. A días de su desaparición tuve un llamado del jefe comunal, José Santángelo, que me dijo que me quedara tranquilo que Stella estaba bien, pero no me dio más detalles", resaltó su marido.
Ante la Justicia. "Quiero que se sepa la verdad por más dolosa que sea. Stella es el amor de mi vida y la madre de mis hijos; no la voy a abandonar, pero si cometió una falta o un delito se va a tener que hacer cargo y doy mi palabra de honor que si aparece en casa yo la presento en Tribunales", afirmaba días pasados su pareja.
En esa declaración también manifestó que su mujer iba a tener "todo el apoyo de la familia pero antes va a terminar sentada ante la Justicia para arreglar esta situación, porque acá hay cosas que no cierran. Después lo nuestro lo arreglamos nosotros, si es que hay arreglo".
Zaragozza tuvo siempre la esperanza de que Saracho apareciera y con vida, tal es el punto que confesó que sus cosas personales estaban intactas en la casa que compartían en zona rural, "nadie tocó nada, está la ropa, sus perfumes y sus cositas, tal cual los dejó".