Fueron de menos a más y hoy ya sueñan con proveer a grandes industrias con bicicletas adaptadas para la carga de peso y la movilidad en grandes superficies. La historia de Suburban, así se llama esta marca, arranca como la de muchos emprendedores, con una idea y ganas de llevarla adelante.
Así fue como Federico Navarro, aprovechó su paso por la carrera de Ingeniería Mecánica para animarse a restaurar los primeros modelos de dos ruedas, en ese entonces como un hobby. Pero llegado el año 2017, vio la posibilidad de lanzarse a la fabricación profesional, montando un pequeño taller con máquinas para ensamblar los distintos componentes y producir bicicletas urbanas.
Su experiencia y contactos le permitieron escalar el proyecto, generando distintas aristas comerciales que no solo apuntan al cliente final, sino a proveer a grandes firmas y parques industriales, con diseños especiales que están en fase de prototipo. En esta nota, Navarro cuenta la historia de la marca y los planes en carpeta.
Emprendedores sobre ruedas
Un incentivo que Federico encontró para fabricar su propia flota fue percatarse de que en la ciudad muchas personas circulan en modelos deportivos más aptos para el ciclismo o los senderos montañosos. Así fue como pensó en armar modelos de buena calidad y resistencia, pero acordes al ámbito urbano: “Rosario está muy adaptada a la bicicleta estilo Mountain Bike, que termina exigiendo más a los ciclistas cuando la gente las usa para transportarse de modo recreativo. Las nuestras permiten un andar más relajado”, indicó el emprendedor.
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Modelo de bicicleta urbana para movilidad en ciudades diseñada por los emprendedores.
Foto: gentileza Suburban.
En el año 2020 adquirió una máquina fresadora, lo que le permitió dar un salto de calidad en su producción al empezar a fabricar sus propios cuadros para bicicletas. De esta forma, pudo hacer diseños personalizados según los requerimientos de cada persona y proveer a otros locales, creando una red de clientes que incluye comercios. “Llegamos a sacar hasta cincuenta cuadros mensuales, veinte nos los quedábamos nosotros y la otra parte la vendíamos”, contó Navarro, que lleva adelante Suburban junto a su pareja Ornella Ciz, quien se encarga de la parte del marketing y el área publicitaria.
La mayoría de los componentes que utiliza como rayos, ruedas, cubiertas y horquillas las consigue en el país, hay otros insumos como frenos, de transmisión y accesorios como asientos que son importados, lo que puede encarecer los costos. Hoy cuenta con dos modelos citadinos y dos más deportivos, preparados para circular en otros terrenos por fuera del pavimento. Uno estándar para traslado en ciudades cuesta alrededor de $350 mil y los emprendedores tienen un showroom en el taller, en calle Yapeyú al 3900, donde los interesados pueden ir a ver la oferta. Igualmente, Navarro destacó que la mayor parte de las ventas se concreta a través de internet, con envíos a todo el país.
Apuesta a las industrias
La marca de bicicletas no está ajena al contexto económico y la caída general del consumo, lo que también golpeó al desempeño general del negocio. Sin embargo, la pareja arrancó a trabajar en un proyecto a gran escala que le permitirá diversificar ingresos y apuntar a clientes corporativos como son las industrias. Esto, a partir del diseño de un transporte tipo carro, de cuatro ruedas y con caja incluida para cargar peso. El mismo está pensado para la movilidad interna en grandes superficies como un parque industrial o una nave con miles de m2.
De hecho, los emprendedores vienen en conversación con potenciales interesados en este desarrollo como: el Parque Industrial de Alvear, el Parque Industrial de Pérez y empresas como Volkswagen, Renault, Arcor y Bayer. Pero, además, están recibiendo el apoyo de una firma líder del sector automotriz que los está asesorando sobre las características que deberá tener este vehículo que hoy se encuentra en su fase de prototipo, evaluando los ajustes necesarios para salir al mercado con un producto competitivo.
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Modelo de bicicleta para carga pensada para tareas de delivery y traslado de materiales en ciudades.
Foto: gentileza Suburban.
“El cuadro de bicicleta de carga que teníamos desarrollado es un cuadro urbano, más ágil, pero, a su vez, más inestable para la industria. Por eso, cuando empezamos a tener contacto con las empresas nos demandaron ciertas exigencias o normas que debe tener este vehículo por seguridad, incluyendo la estabilidad y el confort, que el asiento sea ergonómico, con más espacio y una capacidad de carga de 300 kilos”, señaló Navarro y agregó que, si bien su valor no está cerrado, se ubicará entre los $5 y los $7 millones.
Por otro lado, desde Suburban crearon otro modelo de carga apuntado a la circulación en ciudades y orientado a simplificar el trabajo de repartidores, cadetes de delivery y negocios en general que precisen hacer entregas. Es un modelo de dos ruedas con caja incluida, preparado para cargar hasta 100 kilos. Este ya se encuentra disponible para su adquisición por el valor de $750 mil: “Tengo un cliente que hace arreglos de plomería, herrería y la adquirió para transportar sus herramientas en la caja, Tiene muchos usos porque es un diseño versátil que también queremos potenciar”, aseguró Navarro.