En el marco de la intensificación de operativos de control de remises y servicios de transporte de pasajeros que operan en forma irregular, en los últimos días la Municipalidad de Rosario remitió al corralón 10 vehículos. En todos los casos correspondían a aplicaciones promocionadas por fuera de la normativa que impera en la ciudad, mayormente vinculadas a Uber. En total, ya son 20 las unidades ilegales de detectadas en lo que va de 2024 relacionadas principalmente a esa aplicación.
Los números se conocen en contexto de la gran cantidad de intervenciones que viene realizando en la ciudad la Secretaría de Control y Convivencia. Desde el 10 de diciembre, el área de Fiscalización de Transporte hizo más de 100 operativos en los que se inspeccionaron más de 4.000 vehículos.
Así, hubo 175 remisiones al corralón. De este total, 38 fueron remises ilegales y/o servicios de transporte de pasajeros que operan de forma irregular, modalidad que se incrementó en los últimos tiempos a la par de la crisis.
Denuncia y operativo
Los operativos se desarrollan en toda la ciudad y en muchos casos las intervenciones se focalizan en detectar unidades ilegales tras la denuncia recibida de parte de taxistas sobre este tipo de servicios, en su mayor parte correspondientes a aplicaciones promocionadas por fuera de la normativa legal.
La más conflictiva sin dudas es Uber, cuyo servicio se promociona por redes sociales y de hecho tuvo una fuerte penetración en la ciudadanía, más allá de que no es un servicio regulado. Una polémica que persiste y que mantiene en alerta a los servicios habilitados de remises y de taxis.
En los controles, que desde el fin de semana pasado se profundizaron y así continuarán en los próximos meses, en todos los casos se requiere a los conductores los correspondientes permisos para prestar servicios de movilidad de pasajeros.
Los operativos se enmarcan en una serie de acciones que se vienen desplegando desde el inicio de la gestión del intendente Pablo Javkin a fin de desactivar distintas modalidades de transporte irregular que no se adecuan a la legislación local vigente, incluidos los remises truchos, una problemática que resurge a la par de los vaivenes económicos.
Clandestino, ilegal
“La ciudad que nos proponemos construir no puede tolerar el trabajo clandestino que en este caso también pone en riesgo la vida de pasajeros. La idea es respetar siempre las ordenanzas actuales”, sostuvo al respecto el secretario de Control y Convivencia municipal, Diego Herrera, quien agregó: “Trabajamos por una movilidad segura y ordenada. Y así lo seguiremos haciendo”.
Según la dinámica de los controles, en meses anteriores a la reelección de Javkin como intendente, apenas se secuestraba un auto ilegal de Uber cada dos días, luego se dispersó a uno por mes, lo cual generó la queja de los taxistas por la actividades irregulares que fomenta la competencia desleal.
Ahora, la flamante gestión en el área de Control y Convivencia Ciudadana puso el foco en una problemática que no encontró consenso ni solución en el ámbito del Concejo Municipal. Al mismo tiempo genera polémicas, y hasta roces en las calles, donde los usuarios y pasajeros quedan en medio de las disputa de los choferes.