“Creo que hay un agotamiento de la retórica acerca del proceso educativo que estamos viviendo desde que se consolidó la hegemonía neoliberal, y nos tenemos que hacer cargo de ese agotamiento de la crítica que se ha hecho circular, y llevar la mirada hacia los territorios de América Latina donde se están realizando muchas experiencias”. De esta manera, la educadora argentina Adriana Puiggrós abrió su discurso en la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, organizado en la ciudad de México por Clacso. Un encuentro que bajo el lema “Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe. Saberes, luchas y transformaciones”, congregó a destacados especialistas de todo el continente.
Doctora en pedagogía, exviceministra de Educación argentina y actual asesora presidencial, Puiggrós es una de las más destacadas pedagogas de Latinoamérica, además de autora de La escuela, plataforma de la patria, De Simón Rodríguez a Paulo Freire, y Adiós Sarmiento, entre otros libros. En el reciente congreso realizado en México, disertó junto a Elsie Rockwell (Instituto Politécnico Nacional, México) y a Nilma Lino Gomes (Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil), acerca del “derecho a la educación y desigualdades educativas en la pandemia y la post pandemia”.
“Tenemos que poner atención a la experiencia de los sectores democráticos populares y a la fuerzas de la reacción conservadora neoliberal, que en lugar de permitir la articulación de las diferentes experiencias son fuerzas que buscan la dispersión”, advirtió la educadora argentina. Tras una breve historización acerca de la educación común, con citas tanto al proyecto de Sarmiento como al del mexicano José Vasconcelos, dijo que “el liberalismo conservador, el positivismo y el neoliberalismo son objetos distintos pero guardan analogías en la actitud segregadora de aquellos sujetos a los que Simón Rodríguez señalaba como pobres, indios y desarrapados”.
En su intervención, que se puede ver completa en el canal de YouTube de Clacso, también invitó a los educadores a encarar la tarea de la inclusión, que es más que la inclusión física dentro de la escuela —”aunque la sola inclusión ya remueve el estómago de los sectores dominantes”, recordó— sino una inclusión “que también lleve a transformarnos a nosotros”. Y sobre el final incentivó al diálogo intergeneracional. Desde el mundo adulto, para contar la historia, pero también operar en el sentido inverso: “ Escuchemos a los jóvenes, tratemos de entender que su cultura es otra y trabajemos juntos para construir una nueva cultura para América Latina”.
Tras su participación en el congreso de Clacso, Puiggrós dialogó con La Capital acerca de algunos ejes de los debates en el encuentro internacional, y afirmó que el de la educación ambiental es un tema clave en la agenda inmediata.
—¿Qué preocupaciones en común aparecieron?
—Una característica de este encuentro de Clacso es que ha habido una impronta feminista muy fuerte de toda América Latina. Ese es un cambio muy importante. Pero a mi manera de ver hubo poco de educación ambiental. Hubo de medio ambiente pero poco de educación ambiental.
—Con la pospandemia llegan varios debates vinculados a la recuperación de contenidos y la evaluación. ¿Cómo ves estas discusiones?
—En todos los países pasa lo mismo, tanto el tema de la evaluación como los debates sobre el programa Pisa. Pero lo que primó fueron las experiencias que se están haciendo, desde grupos aborígenes hasta cómo los docentes en las escuelas se las han arreglado para trabajar a la vez de manera virtual y presencial. Esta problemática estuvo fuerte entre los educadores. Ahora hay que ver cómo hacemos para vincular las diversas experiencias, que son muchísimas. Y para hacer una trama que constituya un gran programa educativo para América Latina. Por supuesto, tomando las experiencias de los gobiernos nacionales y populares.
—Con respecto al avance de las nuevas derechas, vuelven ciertos discursos como el del voucher educativo.
—Es una idea de la derecha neoliberal, porque creo que para la ultraderecha el Estado no tiene que intervenir absolutamente para nada, ni desde el voucher. La derecha neoliberal no aprende, pero si miran la experiencia Chile verían que eso no se sostiene.
—Decías que la educación ambiental es clave.
—Creo que es el tema clave. Es el tema de la tierra en donde estamos parados, nuestra casa y el futuro de nuestros chicos. El futuro de la vida. Por eso creo que es el tema central.
—Más allá de las diferencias entre países, ¿qué escuela se está imaginando?
—Lo que aparece muy fuerte es la necesidad de lo colectivo. Y sobre todo aparece claramente el rescate de las experiencias en donde hay trabajos intergeneracionales, donde hay participación de la comunidad. Funciona muy bien y con menos deserciones, con poquísimo abandono. Con altos niveles de aprobación de las secundarias. Esto se ve mucho en los bachilleratos populares que hay en toda América Latina.