La apnea obstructiva del sueño (AOS) es una enfermedad frecuente, subdiagnosticada y potencialmente grave. Además de afectar la calidad del descanso y la salud cardiovascular, se ha convertido en un factor de riesgo significativo para los accidentes de tránsito, debido al deterioro que provoca en el estado de alerta y la capacidad de reacción de quienes la padecen. En este artículo, los Dres. Sabrina Bonzini, Rafael Enrique Martínez y Eduardo Alfredo Villar, especialistas en neumonología de GO Sanatorio Funes, explican de qué se trata esta enfermedad, cómo puede impactar en los accidentes de tránsito y cuál es el tratamiento más efectivo.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
La apnea obstructiva del sueño es una afección de las vías aéreas superiores que se manifiesta exclusivamente al dormir. Se caracteriza por episodios repetidos de obstrucción parcial o total del paso del aire, lo que genera una caída del nivel de oxígeno en sangre. Estas interrupciones afectan el funcionamiento de distintos órganos, especialmente el corazón y el cerebro.
“Se estima que entre el 4 y el 6% de la población adulta presenta este síndrome. Si bien es más frecuente en personas con sobrepeso y de mayor edad, también puede aparecer en individuos con peso normal e incluso en niños”, detallan los especialistas.
Uno de los principales síntomas de la apnea del sueño es la somnolencia diurna excesiva, consecuencia de un descanso fragmentado y de mala calidad. Esta condición tiene un impacto directo en la conducción:
- Disminuye la capacidad de concentración y el estado de alerta.
- Aumenta el tiempo de reacción frente a situaciones imprevistas.
- Incrementa el riesgo de quedarse dormido al volante.
“Diversos estudios indican que las personas con apnea obstructiva del sueño no tratada tienen entre cuatro y seis veces más probabilidades de sufrir un accidente de tránsito que quienes no la padecen. Además, los siniestros en los que están involucrados suelen ser de mayor gravedad”, alertan.
Cuándo sospechar apnea del sueño
Además de la somnolencia diurna, existen otros signos de alerta frecuentes:
- Ronquidos intensos y persistentes.
- Pausas respiratorias observadas por familiares o convivientes durante el sueño.
- Sensación de cansancio al despertar, incluso tras varias horas en la cama.
Ante la presencia de estos síntomas, es fundamental realizar una consulta médica para una evaluación adecuada.
Herramientas para el diagnóstico (recuadro)
El método diagnóstico tradicional es la polisomnografía, un estudio que se realiza durante la noche en una institución de salud, registrando variables respiratorias, cardíacas y neurológicas.
En la actualidad, se utiliza con mayor frecuencia la poligrafía respiratoria nocturna, que permite al paciente dormir en su domicilio, en condiciones habituales, con resultados confiables y mayor comodidad.
Como herramienta de pesquisa inicial, existen cuestionarios validados que pueden completarse de manera online, como la Escala de Somnolencia de Epworth y el cuestionario STOP-BANG. Según el puntaje obtenido, el médico definirá la necesidad de realizar estudios específicos.
Tratamiento y prevención
La apnea obstructiva del sueño se clasifica en leve, moderada, severa o muy severa, de acuerdo con el índice de apneas e hipoapneas, el grado de desaturación de oxígeno y los antecedentes cardiovasculares del paciente.
- En los casos leves, el tratamiento se basa en medidas higiénico-dietéticas del sueño, como la reducción de peso y la corrección de hábitos.
- En los casos severos y muy severos, el tratamiento más eficaz es el uso de CPAP (presión positiva continua en la vía aérea), un dispositivo que evita el colapso de las vías respiratorias durante el sueño, elimina las apneas y permite un descanso reparador.
Un tratamiento adecuado reduce de manera significativa los riesgos cardiovasculares y el riesgo de accidentes de tránsito.
Un problema de salud pública
“La apnea del sueño no solo afecta la calidad de vida de quienes la padecen, sino que representa un problema de seguridad vial. Detectarla y tratarla a tiempo no solo mejora el descanso y la salud general, sino que también puede prevenir accidentes y salvar vidas”, concluyen los doctores.