Maximiliano Pullaro intenta transmitir tranquilidad en el tramo final de una campaña atípica dentro de la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe. Su principal contrincante, Carolina Losada, lo vinculó con policías presos por narcotráfico y dijo que no trabajará con él gane o pierda en las Paso del domingo próximo. “Eso no afectó mi relación con la sociedad; al contrario, siento mucho respaldo y solidaridad. No hay rencor ni enojo con nadie”, sostiene el postulante a la Gobernación por la lista Santa Fe Puede, aunque sí se mostró sorprendido por el tono violento que está usando su rival. “Hace seis meses decía todo lo contrario de mí”, sostuvo.
En una entrevista con La Capital, el diputado provincial de Evolución, alineado a nivel nacional con Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta, prefiere no prenderse a las denuncias de Losada y se enfoca en sus propuestas, sobre todo en materia de seguridad pública. “Si soy gobernador, en nueve meses construyo una cárcel para 3 mil presos de alto perfil en Santa Fe”, prometió el ex ministro de Seguridad de la gestión del socialista Miguel Lifschitz.
A la campaña la transito con total tranquilidad, enfocándome en hablar de propuestas, sin hablar mal de nadie ni criticar a los adversarios circunstanciales. Nos enfocamos mucho en las propuestas de seguridad, de producción y de educación para la provincia de Santa Fe. ¿Cómo se resuelve esa situación? La sociedad vota valores que representan espacios políticos y los candidatos somos depositarios de esos valores en un momento determinado. Nosotros vamos a convocar a todos el domingo, a todas las fuerzas políticas que participan de la interna y a quienes quieran ser parte de un cambio en Santa Fe.
—¿Y si es a la inversa, si la que gana es Losada?
—No tenemos ningún análisis o evaluación que nos permita pensar eso.
—¿En su caso no prescriben los enojos en política?
—Eso no me afectó en la relación con la sociedad, con la gente, en lo más mínimo. Al contrario, siento mucho respaldo, mucha solidaridad. Camino y siente aliento por esa situación. No hay rencor ni enojo con nadie.
—¿Por qué cree que se dio esta campaña tan virulenta?
—Me sorprendió. Porque seis meses antes, y están los videos, (Losada) decía completamente lo contrario. Después de que me faltó poquito para ganar la interna (en 2021), me subí a un auto con ella, recorrimos la provincia, le presenté a la dirigencia que me había acompañado. Entendí que Juntos por el Cambio (JxC) tenía que ganar.
—¿Tiene que ver toda esta situación acá en Santa Fe con un reflejo de la interna nacional entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich contra Rodríguez Larreta?
—No, porque hablé con Bullrich y con Horacio y los dos me respaldaron públicamente.
—Pero Bullrich, en una entrevista con Canal 3, dio a entender que en un operativo contra los Funes...
—Sí, pero ahí puede haber un error de enfoque, porque Lamparita Funes fue detenido por mí con la policía de Santa Fe, al igual que Alan Funes. En un medio nacional, Bullrich salió fuertemente a respaldarme. De hecho, se lo agradecí a Patricia porque fue muy importante el gesto.
—Frente a una interna tan dura, ¿es posible pegar los fragmentos luego de las Paso?
—Absolutamente. El domingo voy a convocar a todos los que participaron de la interna. Los votos no son míos, ni de Losada ni de Mónica Fein, son de un espacio político que representa el cambio en la provincia de Santa Fe, además de valores y un modelo de gestión. El adversario es el kirchnerismo en el orden nacional, el populismo y el gobierno de Omar Perotti, que representa eso en Santa Fe. Contra eso me rebelo y hago política. El domingo vamos a resolver quién es el próximo gobernador y soy muy optimista de ser al que le toque liderar ese cambio.
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Foto: Marcelo Bustamante / La Capital.
—En lo que queda de campaña, ¿se puede judicializar la interna?
—No. Vamos a continuar hablando de propuestas, de ideas. Planteando qué vamos a hacer en materia de seguridad, que está peor en Rosario.
—¿Qué van a hacer en seguridad pública?
—Cuatro puntos inmediatos. Sacar la policía a la calle. Hoy está en comisarías y destacamentos, sin cumplir funciones operativas. Ir muy fuerte con investigaciones criminales complejas sobre los 15 focos de conflictos y de violencia que tenemos en la ciudad. Desarticular las organizaciones complejas nuevamente, como me tocó hacer y no se hizo durante los tres años y medio de gestión de Perotti. Yo detuve a Los Monos, los Funes, Alvarado, Camino, Romero... Y en este tiempo no se detuvo a nadie ni se desmanteló ninguna organización. Eso conlleva el impacto del aumento del delito en el territorio. Voy a tomar el control penitenciario de las cárceles. Vuelvo a crear celdas de alto perfil, con narcos y sicarios en ese lugar. En nueve meses construyo una cárcel para 3 mil presos de alto perfil en la provincia de Santa Fe. Como cuarta medida, vuelvo a armar mesas multiagenciales para frenar el delito y la violencia en los barrios.
—Todo lo que me está contando, ¿por qué no lo hizo en su gestión?
—Algunas cosas pude hacer, otras no. Algunas cosas nos llevaron más tiempo para poder articular. Hoy tengo claro en la cabeza qué hacer tanto en Rosario como en Santa Fe. Cuáles son los 15 barrios que tengo que intervenir de inmediato. Cuáles son los seis barrios de la ciudad de Santa Fe que tengo que intervenir de manera inmediata, lo mismo en Rafaela y demás ciudades.
—También refirió como primordial la producción. ¿Cuáles son sus ejes en esa materia?
—Para nosotros la producción es central. El campo, la industria y el comercio son el motor de Santa Fe. Tenemos equipos en todas las áreas. Estamos convencidos que tenemos que trabajar fuertemente para mejorar y alinear al sector productivo con un modelo de desarrollo. Estuvimos hablando con todos, con productores agropecuarios, industriales, comerciantes. Las obras de infraestructura que vamos a llevar adelante van a estar asociadas al desarrollo productivo de cada una de las microregiones de Santa Fe. Eso nos va a permitir que en cuatro años Santa Fe lidere el cambio que va a venir en la Argentina.
—¿También involucra un cambio de signo en Rosario y en el país?
—Sí, pero va a llevar tiempo dejar atrás al populismo por todo lo que implicó en la cultura institucional del país. Pero Santa Fe tiene las herramientas para ser la primera potencia del interior de la Argentina en la generación de empleo y dejar atrás el modelo kirchnerista.
—El intendente Pablo Javkin, en una entrevista con La Capital, dijo que quería la reelección porque se vienen nuevos tiempos para Rosario con un cambio de gobierno en la provincia y en el país. Están en sintonía...
—Parcialmente, porque va cambiar de signo político la Municipalidad y el Concejo. Creo que el próximo intendente será Miguel Angel Tessandori. Y Federico Lifschitz va a ganar de manera contundente la categoría a concejal.
—La gestión Perotti se define como un modelo productivista, con obra pública en toda la provincia y récord de empleo privado registrado...
—Es objetivo que creció el empleo registrado en Santa Fe. Ahora, no hubo gestión, acompañamiento ni plan para el desarrollo del sistema productivo. Ejemplo: la energía que necesita hoy la industria de la provincia, si se hace una gran obra, la termina pagando el industrial, no el gobierno. Y tuvimos tres subejecuciones presupuestarias de la EPE. No fue un buen gobierno porque no hubo gestión. Lo que pasa es que el sector privado en tan potente en Santa Fe que por sí solo, cuando le levantás un poquito el pie, crece. Pero a eso lo tiene que acompañar el Estado, no es mérito de Perotti. Cerraron las exportaciones de carne y Perotti se quedó callado, lo mismo cuando aumentaron las retenciones de la harina y aceite de soja. También se quedó callado cuando bajaron por el ley el corte de biodiesel y cuando se quedaron con la Hidrovía. Eso no es defender Santa Fe.