El discurso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el plenario de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) provocó reacciones tanto de sus acérrimos opositores como de sus aliados históricos. Y no es para menos, la dirigente del Frente de Todos lanzó duras críticas a sus aliados, tanto al gobierno nacional como a los movimientos sociales.
El primero en responderle fue el diputado nacional por La Libertad Avanza, Javier Milei, a quién la ex mandataria nacional aludió sin nombrarlo. El dirigente libertario la desafió a un debate público para discutir sobre economía, y aseguró que “todas las cosas que dijo sobre la inflación están mal”. Hasta ahora Cristina no respondió a la invitación, aunque es difícil que la acepte.
Otra de las propuestas de la vice que levantó polvareda fue el reclamo que le hizo al gobierno nacional para que recupere “el control y la auditoría de los planes, que no pueden seguir tercerizadas”. De inmediato, varios dirigente sociales le salieron al cruce, entre ellos Luis D’Elía, quien ya antes había cuestionado seriamente anteriores declaraciones de Cristina.
“Flojita de memoria y de agradecimiento. Cristina Kirchner nos declaró la guerra a todos los movimientos sociales de la Argentina en general y a los kirchneristas en particular mientras la CTA de Hugo Yasky la aplaudía. Ni una sola palabra de apoyo a Alberto Fernández”, disparó D’Elia, quien se convirtió en uno de los acérrimos defensores del gobierno de Alberto Fernández.
Tanto es así que este domingo planteó sus diferencias con la vicepresidenta. “Tengo un gran respeto por Cristina, una mujer brillante que es extraordinaria para conducir el Estado, no tanto para conducir la fuerza política”, aseguró el dirigente piquetero en diálogo con la FM Futurock y añadió: “A mí hizo cosas ella que no me gustan, y soy de los que no se callan”.
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Sus diferencias con Cristina y su hijo son de larga data, y se acentuaron cuando estuvo preso. “En mis días de detención (por la toma de la Comisaría N°24 de La Boca, el 26 de junio de 2004) no llamaba ni ella ni Máximo ni a mí y ni a mi familia para ver si necesitábamos algo, eso me dolió”, señaló D’Elía, sin ocultar el enojo que siente por la falta de apoyo que tuvo esos días.
La reacción de los líderes piqueteros
El dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, también le respondió con dureza a la vicepresidenta. “A 20 años del asesinato de Maxi y Darío (Kosteki Santillán, respectivamente, víctimas de la llamada “masacre de Avellaneda”), Cristina Kirchner, muy cerca de donde cayeron, por responsabilidad política de varios funcionarios de su gobierno, se sumó a la campaña antipiquetera, mientras pacta con los punteros repodridos de los intendentes”, dijo.
En tanto, la Coordinadora Nacional del Movimiento Barrios de Pie, Silvia Saravia, tuiteó: “Las mujeres somos protagonistas y dirigentas en las organizaciones que estamos en las calles, enfrentando el modelo de pobreza y precarización laboral de tu gobierno, Cristina Kirchner”.
Néstor Pitrola, ex diputado nacional por el Frente de Izquieda, señaló: “Cristina se sumó a la campaña de Clarín y compañía contra las organizaciones sociales de lucha que combaten el punterismo del Estado que ella reivindica”. “Pregunta ¿Por qué no universalizan los planes sociales mientras no hay trabajo genuino disponible para todas y todos?”.