La Casa Rosada convocará desde la semana próxima a las provincias y a legisladores nacionales para avanzar en la negociación por un "gran acuerdo para el desarrollo" que incluya temas sociales, de obra pública, impositivos y económicos. Aunque el alcance del pacto también podría quedar reducido al debate del proyecto de presupuesto 2019, si es que el justicialismo acota la agenda.
"Todo dependerá del presidente (Mauricio Macri), pero también de la voluntad política del PJ", deslizaron en la administración de Cambiemos acerca de la convocatoria que harán el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; su par de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a gobernadores y legisladores.
En ese marco, desde la semana próxima circularán por Balcarce 50 mandatarios y ministros de Economía provinciales y diputados y senadores nacional para avanzar en lo que Macri definió como un "gran acuerdo para el desarrollo". La iniciativa apunta a un pacto extensivo sobre el reparto de los programas sociales, los proyectos público-privados, el esquema impositivo y la economía en general.
No obstante, la convocatoria quedó opacada por el debate del presupuesto y por una cifra que Dujovne ya anunció que deberá recortar para 2019 en las cuentas del Estado: 300.000 millones de pesos.
De ese modo, el debate central quedará supeditado a quiénes asuman el costo de ese gigantesco recorte del presupuesto para el año próximo, que está encauzado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que avaló un financiamiento para la Argentina por 50.000 millones de dólares.
En la cartera de Interior admitieron que Macri no quiere que se toquen demasiado las partidas para la obra pública. Pero ya hubo señales de que la Nación no podrá seguir haciéndose cargo del sustento de emprendimientos de ese tipo en las provincias.
Hasta ahora, las obras públicas se hacían con un 70 por ciento de los fondos nacionales y un 30 por ciento de las provincias. Sin embargo, ese esquema cambiará inevitablemente.
"El nuevo modelo de los PPP (participación pública privada) y un esfuerzo de las provincias obligarán a cambiar el esquema de financiamiento de la obra pública", indicaron en el oficialismo.
Paralelamente, en la Gobernación bonaerense, a cargo de María Eugenia Vidal, admitieron que buena parte de la obra pública realizada hasta ahora deberá limitarse el año próximo a proyectos prioritarios o quedar acotada a los programas financiados con organismos multilaterales (BID, el Banco Mundial o la CAF).
En ese caso, el gobierno nacional asumirá la obra pública grande y los proyectos urbanos más chicos quedarán acotados a los fondos que aporten las provincias.
El debate al que convocó el gobierno central a las provincias también apunta a evaluar un nuevo esquema impositivo que pueda seguir financiando parte del presupuesto 2019.
A modo de ejemplo se menciona la posibilidad de que un componente impositivo relevante como el de las retenciones al campo continúe en 2019.
También está claro que en el debate entre la Nación y las provincias se asumirá la necesidad de que distritos de amplio esquema recaudatorio, como Buenos Aires y la Capital Federal, puedan absorber el sustento de los servicios de tendido eléctrico. No así el que brinda Aysa, ya que el traspaso requeriría de una ingeniería legal imposible de materializar en la actualidad.
Asimismo, en el gobierno nacional adelantaron que en el debate del presupuesto 2019 también se contempla que las provincias reciban unos 150.000 millones de pesos en concepto de coparticipación.
"El nuevo esquema de reparto de fondos más federal hace que también las provincias asuman un esfuerzo como el que hará la Nación", indicaron en el ministerio que conduce Frigerio.
A su vez, en Hacienda entienden que el año próximo resultará clave para que los subsidios sean compartidos y el ahorro a encarar sea mutuo: Nación y provincias.
En el oficialismo aspiran a que el gran acuerdo que prevé Macri se extienda más allá del presupuesto 2019, pero también saben que el peso político del peronismo, tanto en las provincias como en el Congreso nacional, regirá el rumbo de la discusión.