Históricamente el uso y las costumbres señalan que si se hacía una “tropelía” o “chiquilinada” que rozara el delito nadie debía enterarse. Los tiempos cambiaron y lo que antaño era una gracia hoy es viralizado en las redes sociales hasta el hartazgo. Hay un exhibicionismo que, lejos de parecer ocurrente, tienen un precio costoso. Tal el caso del trapero Zaramay, “El jefe del malianteo”. El muchacho de origen bonaerense fue acusado ayer, junto a un hombre sindicado por ser cercano a la banda de Los Monos, como coautor de “intimidación pública mediante el empleo de medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos”. Para la acusación “la publicación y difusión de las fotos” portandos potentes armas de fuego en el marco de la grabación de un video provocaron “temor público y generaron alarma en la sociedad”. Por ello el juez Florentino Malaponte les dictó 30 días de prisión preventiva y ordenó la captura de tres jóvenes que aparecen en las imágenes.
El magistrado rechazó la acusación por tenencia de arma de guerra al no tener probado que las armas sean reales o réplicas y admitió la acusación de intimidación pública. A su turno, la defensa del trapero manifestó que “la foto que sirvió de base para la imputación fiscal fue un mero hecho artístico con la finalidad de promocionar la venta y difusión de videos de Zaramay. Entender algo diferente es un acto de censura respecto de manifestaciones propias del tipo de música que realiza el cantante”.
La acusación sobre Agustín Carlos Roberto “Zaramay” García y su amigo Esteban David D., de 31 años, sirvió de excusa para que los fiscales David Carizza, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, realizaran una autopsia de la imagen que el músico viralizó en sus redes sociales el 26 de enero.
Así, gran parte de la audiencia de ayer se consumió en identificar a seis de los ocho hombres que aparecen en la foto que abrió la polémica no solo en el mundo del trap sino también en el área de Seguridad provincial. Es que informes de inteligencia de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) los vinculan al clan Cantero surgido en barrio Las Flores. Por eso la audiencia pareció ser un mensaje directo a la conducción de Los Monos. Una forma de marcarle la cancha en sintonía con lo dicho hace una semana por el ministro de Seguridad Marcelo Sain: “Los criminales nunca muestran las armas que tienen porque si las muestran se exponen. Ahora nosotros estamos detrás de ellos, sin lugar a dudas”.
Entre los identificados figuran uno de los hijos de Claudio “Pájaro” Cantero; y también un joven que es pareja de una de las hijas de Vanesa Barrios, compañera de Máximo Ariel “Guille” Cantero. Esa chica es hija de Diego Bay, uno de los lideres de la banda de “Los gorditos”.
En tanto, según el informe de un perito en armamentos y profesor instructor de tiro, las armas de la foto “son un fusil FAL o FSL con culata rebatible, un fusil con acción tipo AK-47, dos pistolas Glock con cargadores rotativos de alta capacidad, una pistola tipo Taurus y otra tipo CZ o Tanfoglo”. Y agregó: “Coinciden todas con armas de fuego reales en cuanto a su morfología, diseños y accesorios como cargadores, aparatos de puntería y apagallamas”.
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Zaramay es un exponente del trap, género de música urbana ligada al hip hop y sus derivados. Tiene 26 años, está radicado en la ciudad bonaerense de Villa Ballester y llegó a ser número uno en el Billboard Argentina Hot 100 de Artistas la semana del 19 de julio de 2020 por sus interpretaciones. Según la acusación de ayer, el muchacho era un habitué de la movida rosarina y venía cada “10 o 15 días” a la ciudad.
El 26 de enero publicó en sus redes sociales tres fotos que lo muestran con hombres armados. En todas Zaramay está a cara descubierta pero sus acompañantes cubren parte de sus rostros con pañuelos o remeras. Las imágenes se viralizaron y fueron enviadas a medios de comunicación luego de que se generara un escándalo público y mediático tras el festejo de cumpleaños de Luciano, uno de los tres hijos del “Pájaro” Cantero, en una finca de Roldán y con la actuación del cantante de cumbias Sergio Torres.
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La foto de la polémica. Zaramay y ocho muchachos sindicados como miembros de la banda de Los Monos, armados hasta los dientes.
Foto: Instagram.
“Soy un personaje polémico. Rosario es una ciudad polémica. Yo vine a laburar. Y eso hice desde el día uno hasta que me fui. No vine a hacerle mal a nadie. No salimos a matar a nadie. Vine a trabajar en un video clip. Si alguien tiene un video donde yo esté disparando un arma... Te doy un abrazo Pa!”, dijo el músico en el canal de YouTube Daykon, que tiene 204 mil suscriptores. Luego se despidió: “Zaramay, activo con la mafia”.
Vía Zoom desde la cárcel de Piñero y ante el juez Florentino Malaponte, Zaramay y Esteban D. escucharon la acusación de los fiscales Carizza, Schiappa Pietra y Edery. El fuerte de la imputación estuvo cimentado en dos informes, uno de la TOE y otro de la AIC, donde se analizó el origen de las fotos viralizadas y se determinó quién era quién en la imagen. Según la AIC, los dos hombres que flanquean al trapero en una de las fotos son Luciano, hijo del “Pájaro” Cantero, y Samuel Miqueas M., conocido como “Gordo Samu” o “Quique” M., novio de la hija de Vanesa Barrios y Diego Bay.
Otro de los identificados, según la acusación, es Brian Ezequiel G., apodado “Lorito de Granada” o “Brian la 40”. Los fiscales dijeron de él que en sus redes “se lo ve ejecutando canciones relacionadas al género musical del rap y al mismo tiempo realizando exhibicionismo de armas de fuego en varias oportunidades”. Según los fiscales, otro que aparece en las fotos es Ramiro Germán D., sobrino del ayer imputado Esteban David D. De la misma imagen otros dos mucahchos fueron identificados solo por sus apodos: “Ensalada” y “Chuki”, quien cuenta con prontuario y antecedentes penales por “portación de arma de guerra”.
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Zaramay en una de las imágenes que aparecer solo. Ayer le dictaron 30 días de prisión preventiva.
Foto: Instagram.
Otro de los acertijos que develó el informe oficial es que las fotos fueron realizadas en una barbería ubicada en el barrio 17 de Agosto, en la zona sur de la ciudad, y también hace referencia a una imagen en la que puede verse al cantante Sergio Torres junto al Gordo Samu y Zaramay. “Las fotos que nos ocupan habrían sido captadas en un local tipo barbería ambientada con imágenes que hacen «alarde» al narcotráfico, como por ejemplo un dólar gigante adherido a la pared con una imagen del famoso film «Cara Cortada» (Scarface)”, interpretada por el famoso actor Al Pacino en 1983.
Zaramay y Esteban David D. fueron detenidos el miércoles a la noche en una casa de Galicia al 600, en La Florida. A ambos se les atribuyó haberse fotografiado “junto a un grupo de personas vinculadas con una organización criminal teniendo en su poder un fusil FAL o FSL con culata rebatible, un fusil con acción tipo AK-47, dos pistolas Glock con cargadores rotativos de alta capacidad, una pistola tipo Taurus y una pistola tipo CZ o Tanfoglio”, se explicó en la audiencia. Esas fotos fueron publicadas el 26 de enero en la red social Instagram, bajo el usuario @zaramaybaby. Para la acusación “la publicación y difusión de las fotos” provocaron “temor público y generaron alarma en la sociedad”.