Un joven de 25 años quedó detenido en la localidad santafesina de Frontera, ubicada sobre la ruta nacional 19 y en el límite con Córdoba, bajo la sospecha de ser el autor del homicidio del colombiano Ramón Andrés Arsayuz Zuleta el 9 de enero.
Un joven de 25 años quedó detenido en la localidad santafesina de Frontera, ubicada sobre la ruta nacional 19 y en el límite con Córdoba, bajo la sospecha de ser el autor del homicidio del colombiano Ramón Andrés Arsayuz Zuleta el 9 de enero.
Este miércoles por la a mañana y con la asistencia del abogado particular Ezequiel Gramoy, el sospechoso al que apodan “Sandro” se presentó en la comisaría 6ª de la localidad de Frontera al saber que era buscado por los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) por el homicidio y tenía un pedido de captura emitido por la fiscal Ángela Capitanio, quien investiga el crimen.
Asimismo, voceros de la AIC dijeron que en un allanamiento realizado el día posterior al homicidio se secuestró un arma de fuego que será sometida a pericias para saber si fue usada en el hecho. Y anunciaron que por trabajos de campo tenían “acorralado” al joven del cual habían logrado establecer su identidad y lugar de residencia lo que motivó que el sospechoso se entregara asesorado por un abogado.
Ramiro Andrés Arsayuz Zuleta tenía 28 años y era estudiante de la Facultad Regional Tecnológica de la ciudad cordobesa de San Francisco que limita con Frontera solo por una avenida. En 2018 el muchacho había quedado involucrado en una balacera en la localidad de Josefina y, según voceros del caso, se le secuestró un arma de fuego de grueso calibre. Fue condenado a una pena condicional aunque la Cámara Penal aumentó la sanción a 3 años y medio de cárcel, sentencia que no estaba firme ya que la defensa de Arsayuz Zuleta llegó a hasta la Corte Suprema de Justicia con un planteo recursivo.
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La madrugada del domingo 9 de enero Arsayuz Zuleta recibió un disparo en la cabeza en calle 100 al 600 de Frontera. Un llamado al 911 alertó sobre el hecho y hasta el lugar llegó personal del Comando Radioeléctrico. Los uniformados constataron que aún contaba con signos vitales y fue trasladada a un hospital donde se determinó que recibió un disparo en la cabeza sin orificio de salida y falleció.
En la casa donde mataron al estudiante colombiano había otras dos personas. Una joven que resultó ser su pareja y un hombre que al ser requisado se constató que tenía en su ropa interior una bolsa con al menos 130 envoltorios con dosis de cocaína por lo que el crimen se investiga en el marco de una disputa por la comercialización de drogas.
Si bien sobre cómo y por qué ocurrió el hecho habrá que aguardar el avance de la investigación, algunas fuentes consultadas por el Diario Castellanos señalan que al parecer Arsayuz y quien luego sería su victimario habrían estado manipulando el arma produciéndose el disparo que terminó con la vida del joven colombiano.