Un caso de “gatillo fácil” comenzó a definirse este lunes con el juicio a un policía acusado de matar de un balazo en la cara al albañil Rafael Venialgo Acosta, en un procedimiento irregular en la vivienda de la víctima y en el que participó otro agente que ya fue condenado por encubrimiento en un proceso abreviado.
La investigación del hecho desnudó un pacto de silencio entre uniformados, que se rompió cuando uno de los agentes implicados terminó por reconocer que todo el procedimiento fue ilegal y que la víctima fatal estaba armada con un machete porque creyó que su casa estaba siendo atacada por delincuentes.
El asesinato de Acosta sucedió en 13 de enero de 2021 en pasaje 1821 al 4900, en el asentamiento precario conocido como Vía Honda, en la zona oeste de Rosario. El policía acusado es Miguel Angel Y. , para quien el fiscal Adrián Spelta pidió la pena de prisión perpetua como autor de los delitos de homicidio doloso calificado, ya que habría abusado de su función como policía, y allanamiento ilegal.
El tribunal que juzga a Miguel Angel Y. está integrado por los jueces de primera instancia Lorenza Arone, González López Quintana y Carlos Leiva.
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El fiscal Adrián Spelta en el frente de la casa donde mataron a Rafael Venialgo Acosta.
La Capital
El fiscal Spelta le atribuyó a Miguel Ángel Y. la máxima responsabilidad en el hecho el 13 de enero de 2021, cuando el acusado junto a Juan Moretti, su compañero del Comando Radioeléctrico, fueron comisionados por la central de emergencias 911 a la zona de Patagones al 4100, donde había ocurrido un hecho de amenazas calificadas protagonizado por un hombre que estaba armado.
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De acuerdo a la acusación del fiscal, cuando los policías patrullaban por la zona obtuvieron información de que el sospechoso podría encontrarse en pasaje 1821 al 4900. Al arribar al lugar, los policías ingresaron n forma ilegal y violenta al domicilio, atravesaron un patio delantero y Miguel Ángel Y. introdujo su escopeta a través de una puerta y realizó dos disparos.
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Uno de los proyectiles impactó a Acosta en la cara, quien aguardaba en el interior de la vivienda esgrimiendo un machete porque temía ser víctima de un robo. El albañil murió en el acto. Durante la investigación, se demostró que Moretti falsificó el acta de procedimientos al mencionar que ambos policías habían ingresado al domicilio luego de ver a dos hombres correr hacia esa finca y que en el lugar tuvieron un forcejeo con los sospechosos y que en medio esa pelea Miguel Ángel Y. perdió el equilibrio y se le disparó accidentalmente el arma causando la muerte de Acosta.
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La maniobra ilegal de los policía fue desbaratada con el avance de la investigación. Moretti fue condenado en juicio abreviado el 8 de abril de 2021, a la pena única de 3 años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación absoluta por el doble del tiempo de la condena, por los delitos de encubrimiento doblemente agravado por ser el hecho precedente especialmente grave y por ser funcionario público en concurso ideal con falsedad ideológica de documento público en carácter de autor, en concurso real con el delito de allanamiento ilegal, en carácter de coautor.