El martes por la noche Joaquín Fernando Pérez, arquitecto de 34 años, fue baleado cuando le robaron el auto en el ingreso de una cochera en el barrio Arroyito. Corrió unos 200 metros y se desvaneció en la puerta de su casa, delante de su esposa e hija de 2 años, y más tarde murió en el hospital. El violento episodio generó una fuerte conmoción en la ciudad, que derivó en una movilización multitudinaria realizada este jueves en zona norte para exigir justicia y el ofrecimiento de recompensa de un millón de pesos de parte del gobierno provincial para quienes aporten datos concretos a la investigación.
¿Por qué lo mataron? ¿Qué pasó con el auto que le robaron? ¿Qué pruebas se recolectaron en el lugar? ¿Qué avances se han registrado en la investigación para esclarecer el asesinato? Son muchas las preguntas que se buscan responder por estas horas.
Las claves del caso
Quién era la víctima: Joaquín Fernando Pérez tenía 34 años y trabajaba como arquitecto. Vivía en su casa de Juan B. Justo al 1700 del barrio Arroyito, junto a su pareja y la hija de 2 años de ambos. Los vecinos cuentan que la víctima siempre vivió en el barrio y que era muy querido.
La pérdida de familiares: Joaquín, según contó su suegra en diálogo con La Capital, había tenido una adolescencia difícil atravesada por la pérdida de familiares. "El papá murió en un accidente y la mamá en un brote de hantavirus, también había perdido a su hermanita. Solo le quedaba un hermano, su mujer y su hija", dijo Gabriela, madre de la pareja de Joaquín.
El robo: cerca de las 22.50 del martes 19 de octubre Joaquín fue a guardar su auto en la cochera ubicada en pasaje Muñiz al 1200, a unas dos cuadras de su casa. Cuando se aprontaba a ingresar el vehículo fue abordado por, hasta el momento, un número indeterminado de personas. Le robaron el auto y le dispararon tres veces.
El auto: El vehículo fue hallado horas después cerca del lugar del hecho y en su interior había un arma calibre 40.
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Corrida y muerte: Las imágenes quedaron registradas en cámaras de vigilancia de la zona. Una vez que fue herido, con dos balazos en el pecho y uno en la zona inguinal, Joaquín alcanzó a correr hasta su casa. Allí apenas pudo manotear la puerta, que quedó manchada de sangre. Su mujer salió con su hija, y con el hombre ya desvanecido y junto a vecinos apenas pudieron intentar reanimarlo mientras esperaban la ambulancia. La asistencia médica llegó varios minutos después y Joaquín falleció pasada la medianoche.
"Nadie hizo nada para salvarlo": "Yo creo que hay conmoción porque está muerto. Pero nadie hizo nada para salvarlo, se quedaron esperando que llegara la ambulancia, que tardó un montón como siempre. Estuvo 15 minutos desangrándose con mi hija y la bebé al lado suyo. Nadie hizo nada", criticó la suegra de Joaquín.
Robo al voleo: este jueves el vocero del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sebastián Carranza, confirmó que el hecho se trató de un robo al voleo. "Agotadas algunas instancias de investigación, por el momento no hay ningún indicio que arroje que este crimen no se trató de otro hecho que no sea un robo al voleo puesto que no fue planificado", indicó Carranza.
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Sobre los autores y el arma: "Hay algunos indicios concretos para dar con los autores y la mecánica del hecho en base a informaciones que recibió el fiscal de Homicidios Adrián Spelta", agregó el vocero del MPA. "El arme tiene el número de serie y sobre esa identificación se están realizando cotejos de documentación pertinente. Hay algunos indicios y en el momento lo informaremos", explicó.
Declaraciones de Javkin: "Es un día muy triste. El de Joaquín no es un asesinato más. Un buen chico, un resiliente que había perdido a sus viejos y seguía estudiando, trabajando, siendo padre… No naturalicemos estas cosas. Si vinieron fuerzas, por favor, que empiecen a cuidarnos mejor", posteó en su cuenta de Twitter intendente. "El problema de fondo es el valor de la vida, lo que significa para una persona matar a alguien, perder un proyecto de vida para la ciudad de un hombre de 30 y pico de años, recibido, trabajando en su profesión, con una hija muy chiquita y con una historia familiar muy particular de recuperación. Todo eso no tiene ningún atenuante en el dolor”, agregó en otras declaraciones.
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Marcha multitudinaria: la tarde noche de este jueves unas tres mil personas se concentraron en la esquina de Rondeau y Juan B. Justo para pedir justicia por Joaquín. “Que no haya más Joaquín Pérez en esta ciudad. Que den la cara los políticos, que hagan algo los jueces, ayuden al pueblo. ¡Traidores de la patria! A mí me ayudaron más los vecinos que los políticos”, indicó Leandro, el hermano de Joaquín, quien a último momento decidió sumarse a la marcha con su cuñada Indiana, de 29 años, la pareja de la víctima.
Recompensa: este jueves el gobierno provincial comunicó al fiscal de la causa que hay un millón de pesos como recompensa para quien aporte datos certeros sobre los autores del crimen de Joaquín. El gobernador Omar Perotti le pidió al ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, que comunicara al fiscal Spelta que ese dinero estaba a disposición para motorizar el avance de la investigación.