Buenos Aires.— El ministro de Justicia de la Nación, Aníbal Fernández,
aseguró ayer que en los próximos días presentará un proyecto de ley en el Congreso para la creación
de un régimen penal juvenil que contemple a los chicos en conflicto con la ley a partir de los 14
años, "que respete los derechos de los menores" y permita eliminar el sistema tutelar actual. El
anuncio se conoció el mismo día en que fueron inhumados los restos de Daniel Capristo, un chofer
del correo privado Andreani que la noche del miércoles fue asesinado de 9 balazos frente a su casa
de Valentín Alsina y delante de sus hijos, por un adolescente de 14 años que pretendió robarle el
auto (ver aparte).
"Se tiene que asegurar un proceso penal que hoy no existe y que establezca
sanciones para los menores que cometen delitos graves", dijo el ministro. Y agregó que "todo menor
de 14 años sabe que está prohibido robar y matar. Entonces, frente a un delito grave, es necesario
que tenga sanciones graves, y si comete un delito leve, que tenga sanciones leves".
Fernández explicó que la iniciativa surgió tras un análisis de los siete
proyectos que, sobre el tema, existen en el Congreso de la Nación (tres en la Cámara de Diputados y
cuatro en el Senado) y de un relevamiento judicial que llevó algo más de un año.
En este sentido, fuentes oficiales informaron que la idea es que la semana
próxima comiencen a realizarse reuniones en el Congreso para alcanzar un consenso ente el
oficialismo y la oposición, especialmente en cuanto a las penas máximas a aplicar, que es uno de
los puntos de disidencia.
"Hay un año y un mes de trabajo muy intenso para llegar a este proyecto que
vamos a presentar y que tiene como objetivo crear un régimen penal que respete los derechos de los
menores", dijo Fernández. "En la actualidad, los menores de 14 años son inimputables absolutos, no
comprenden la criminalidad de sus actos. Esto es lo que se dice en la ley", agregó.
Eliminar el tutelaje.El ministro explicó que "lo que se quiere es eliminar la
excusa tutelar que rige en la actualidad. Porque hoy, cuando se priva de la libertad a los menores,
se lo hace sin que sean juzgados ya que los jueces de Menores, a través de la tutela, se adueñan de
la vida del chico y no existen grises. O lo mandan a la casa o a un instituto", aseguró el ministro
de Justicia.
Además, Fernández dijo que "hasta ahora, en ningún momento hay un abogado o un
fiscal que acuse y un juez que juzgue la situación del menor". Y agregó que "no hay un proceso que
les de las garantías y que si comete un delito grave tenga sanciones graves y si comete delitos
leves tenga penas leves como debiera ser".
"Con este proyecto le estamos dando una herramienta fortísima a la Justicia para
que lleve a la práctica lo que le estamos reclamando hoy, porque con la tutela también podrían
tomar decisiones de estas características. Sin embargo, la mayoría (de los jueces) no lo hace",
dijo.
El ministro también hizo referencia al adolescente de 14 años detenido el
miércoles a la noche por el crimen del chofer Daniel Capristo. "Este menor tenía dos antecedentes
penales registrados por nosotros. Uno el 16 de noviembre de 2007, cuando se le incautó un revólver
calibre 22 en la escuela. El otro fue el 26 de enero pasado cuando se lo detuvo con una moto Yamaha
que tenía pedido de secuestro por robo a mano armada", agregó.
En esas oportunidades, "se lo detuvo, se le dio parte al juez, éste tomó
intervención y trabajó en consecuencia, es decir, entendió que debía mandarlo a su casa", afirmó
Fernández. Y comentó que, a su entender, "este menor de 14 años comprende claramente la
criminalidad de su conducta, o sea que está en condiciones de comportarse conforme a derecho".
Las diferencias. Según se concoció ayer por medios periodísticos, el proyecto de
creación de un régimen penal juvenil que empezará a debatirse en la Comisión de Legislación Penal
de la Cámara de Diputados fue redactado por el ministro de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación Raúl Zaffaroni. El texto se basó en los elaborados anteriormente por los legisladores Vilma
Ibarra y Emilio García Méndez y sumando aportes del Estatuto de la Niñez y la Adolescencia de
Brasil.
A diferencia de lo que exigen determinados sectores de la sociedad, tal como
bajar la edad de la imputabilidad, mano más dura para los maleantes y el encierro de los menores
bajo las mismas condiciones y penas que a los adultos, el nuevo proyecto establece una escala penal
especial para los chicos en conflicto con la ley bajo la premisa de que alguien cuya personalidad
está en formación no puede recibir la misma pena que un mayor, que es penalmente responsable de sus
acciones. De esta manera, la conducta del menor no queda impune y se apuesta a un cambio en su
formación a corto plazo.
En este sentido, el borrador contempla una escala de sanciones de acuerdo a la
gravedad de los delitos cometidos por los menores que, en muchos casos sostiene la internación en
institutos pero también medidas sustitutivas tales como la reparación del daño, la prestación de
servicios a la comunidad, la internación domiciliaria, la limitación o prohibición de residencia o
tránsito, la prohibición de asistir a determinados lugares o el cumplimiento de instrucciones
judiciales tales como asistir a la escuela, hacer un tratamiento psicológico o realizar un trabajo.
l (Télam)