Un joven de 24 años fue asesinado de dos balazos en el barrio La Ranita de la ciudad de Santa Fe. El octavo asesinato en trece días en el departamento La Capital ocurrió ayer y al cierre de esta edición no había muchos datos para avanzar con la investigación.
Horacio Alejandro Cisneros fue encontrado cerca de las 6.45 de ayer tendido inmóvil en la calle con la cabeza ensangrentada cerca de la esquina de Ex Combatientes de Malvinas y Larrechea, en el extremo noroeste de la capital santafesina.
Un vecino que iba en bicicleta hacia su trabajo vio el cuerpo tendido en un charco de sangre, cerca de la entrada de un pasillo, y denunció el hallazgo al 911.
En el lugar se hallaron vainas servidas calibre 9 milímetros y además se estableció que Cisneros había recibido al menos dos impactos de arma de fuego, uno en el brazo derecho y el otro en el cráneo.
Horas antes
En ese marco, los pesquisas de la PDI dialogaron con los vecinos para empezar a trabajar en el esclarecimiento del crimen. En ese sentido, el primer dato sobre lo ocurrido daba a entender que si bien el hallazgo del cuerpo fue denunciado cerca de las 7 de la mañana, el asesinato pudo haberse perpetrado un par de horas antes.
Esa idea fue anotada por los pesquisas a partir de testimonios que indicaban que alrededor de las 4 de la mañana se habían escuchado varios disparos de arma de fuego en la zona, tal vez como corolario de una noche de gritos e incidentes en una vivienda del barrio.
Entre las hipótesis sobre la mecánica del hecho, no se descartaba que el joven haya sido herido de bala y sin embargo pudo levantarse para intentar escapar de sus agresores, que lo siguieron hasta que se desplomó y entonces lo remataron con un tiro a la cabeza.
También se indicó que Cisneros vivía en el barrio Marcos Bobbio, cerca del lugar donde apareció muerto, aunque no se sabía qué hacía en La Ranita. En ese marco, hasta anoche no había detenidos por el hecho.