El Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario condenó de manera unánime a Ariel Máximo "Guille" Cantero a diez años de prisión como autor del secuestro extorsivo de un joven en la zona sudoeste de la ciudad y acumuló una nueva pena a las que ya tenía por ser jefe de la banda de Los Monos y por encabezar una organización de narcotráfico.
Guille Cantero, que es considerado jefe de Los Monos, siguió la última jornada del juicio oral celebrado en Oroño al 900 por videoconferencia desde la cárcel federal bonaerense de Marcos Paz.
Sus defensores habían intervenido antes para pedir primero la nulidad del juicio, por entender que este caso no reunía los requisitos para que actuara la Justicia Federal. Y luego para requerir la absolución por considerar que no había elementos ni para implicarlo a Guille en el hecho ni para valorar que el incidente tratado era un secuestro extorsivo.
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El caso presenta dos particularidades que llamaron la atención: por empezar quedó acreditado que uno de los líderes de la banda de Los Monos organizó y dispuso la captura de la víctima desde su celda en la cárcel de Coronda donde cumplía una pena por asociación ilícita.
El otro punto de interés que evidenció este caso es que los delincuentes que llevaron adelante el plan orquestado por Cantero se equivocaron y secuestraron a la persona equivocada.
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Máximo Ariel "Guille" Cantero está sindicado como el líder de una banda que el 9 de septiembre de 2017 secuestró por error a Franco R. De acuerdo a la investigación judicial, dos hombres que llegaron en un auto Ford Fiesta o Focus rojo y con vidrios polarizados interceptaron al muchacho en bulevar Seguí y Espinillo.
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Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Según los datos que se ventilaron en este juicio, los captores le cubrieron la cabeza y lo obligaron a bajar en un galpón donde permaneció con los ojos tapados. Allí, los secuestradores advirtieron que habían cometido un error. La víctima que tenían retenida no era a quien buscaban realmente.
El dato que confirmó la equivocación fue que el hombre retenido no tenía el lunar que sí tiene la persona que buscaban. Finalmente, los delincuentes deciden liberarlo, pero luego de confirmar que el padre de la víctima trabajaba en una carnicería: en lugar de pedir dinero como rescate pidieron dos kilos de asado. Unos veinte minutos después lo dejaron en libertad ileso.
Todo el operativo vinculado a ese secuestro quedó registrado en escuchas al celular de "Guille", por entonces preso en el penal de Coronda por la causa por asociación ilícita. En el proceso quedaron expuestos los contactos de Cantero con el resto de la banda y en cómo ultimaron los detalles para dar el golpe.