Hace poco más de un año, Ángel Di María postergó su vuelta a Central por una serie de balaceras y mensajes mafiosos. Mientras el regreso de Fideo a Rosario finalmente se concretó, la Justicia provincial dictó este jueves la primera condena por las amenazas al futbolista que hizo historia en la selección argentina.
La defensa de Marcos Natanael Sánchez acordó una pena de 6 años y 6 meses de prisión efectiva con el Ministerio Público de la Acusación (MPA). De esta manera se confirmó la sentencia por la balacera en la estación de servicios de bulevar Oroño y Lamadrid, uno de los últimos capítulos de la saga de denuncias de intimidación pública que involucraron al exjugador de Real Madrid y París Saint-Germain (PSG).
El joven fue detenido el 31 de mayo de 2024 en inmediaciones del cruce de las avenidas Pellegrini y Circunvalación. A través del juicio abreviado aceptó la responsabilidad penal por los delitos cometidos dos días antes en la zona sur. El fiscal Franco Carbone planteó entonces que el nombre del campeón mundial en Qatar fue empleado para infundir temor en los habitantes de la ciudad.
¿Por qué condenaron a Marcos Sánchez?
La jueza Silvia Castelli firmó la condena por intimidación pública, robo y daño. Todos los delitos se consideran agravados y también se sumó en el veredicto la acusación por portación ilegítima de arma de fuego de guerra.
De acuerdo a la evidencia presentada por el MPA, Sánchez fue a la estación de servicios Puma con otro delincuente no identificado para tirar una nota dirigida a Di María. A continuación, tomó una pistola calibre 9 milímetros y disparó al menos cuatro veces contra la fachada vidriada de la tienda de la playa.
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El ataque ocurrió a las 21.45 del miércoles 29 de mayo de 2024 y sólo se registraron daños materiales. Un cliente del bar advirtió que uno de los proyectiles rozó su campera, pero resultó ileso.
Después de la balacera, los agresores escaparon en la misma motocicleta en la que habían llegado al lugar. Unos 45 minutos más tarde, la policía recibió una denuncia telefónica desde Flammarion y Uriburu, donde hallaron el rodado abandonado.
Una nota mafiosa sobre Ángel Di María
Según fuentes judiciales, los delincuentes hicieron una mención especial sobre Di María cuando se esperaba que volviera a jugar en Central para que el ataque tuviera mayor repercusión. De la misma forma se interpretó la firma de Los Rosarinos, la misma que fue utilizada para colgar banderas con amenazas y tirar carteles en incendios de autos desde el 27 de abril de 2024 hasta el 12 de mayo del mismo año. Por aquella saga de delitos fue imputada Leila Schmitt, pareja de Alan Funes, señalada como una de las presuntas organizadoras de los atentados y las intimidaciones. Dentro de la teoría del MPA se incluyen posibles conexiones con el narcotraficante preso Esteban Alvarado.
La banda que se atribuyó la balacera no sólo apeló a la fama de Fideo para hacerse ver. En otros episodios también lanzaron amenazas a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, su par provincial Pablo Cococcioni y el gobernador Maximiliano Pullaro.
Por último, la Fiscalía consideró que el sitio y la hora del ataque no fueron elegidos al azar. De acuerdo al análisis de los investigadores, los delincuentes fueron la estación de bulevar Oroño al 5000 porque está ubicada sobre una de las arterias principales de la ciudad y lo hicieron en un horario de alta concurrencia.
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Dos meses antes de esta balacera, la Justicia recibió la denuncia de otra amenaza al exjugador de Manchester United y Juventus en un barrio privado. Un hombre y una mujer fueron a la puerta de Funes Hills Miraflores durante la madrugada del 25 de marzo de 2024 y dejaron un paquete con una advertencia: "Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos".
En este caso, el fiscal Pablo Socca identificó al vendedor de drogas Pablo Acotto y a su prima Sara Gutiérrez como los ocupantes del Renault Megane filmado por las cámaras de videovigilancia. Ambos se encuentran bajo prisión desde abril del año pasado.
El robo de una moto y una bicicleta
A la hora de esclarecer lo ocurrido en la zona sur, los investigadores descubrieron que Sánchez robó la motocicleta Keller de 110 centímetros cúbicos tres días antes del atentado. El imputado se la llevó del garaje de una casa ubicada en Uriarte al 7800, en el extremo oeste de la ciudad.
El joven de 20 años ingresó a la vivienda entre las 23 del sábado 25 de mayo y la 1.30 de la mañana siguiente. El vehículo rojo estaba estacionado y tenía puesta la traba del volante. Además, decidió llevarse una bicicleta rodado 26 con cuadro rosa.
El fiscal constató que el delincuente trepó el portón de dos metros a la medianoche. Una vez que estaba adentro, lo abrió y se alejó de la zona. Tres días después, el ladrón fue armado a la estación de servicios de Oroño y Lamadrid y quedó en la mira de la Justicia por un delito mucho más grave.
Al cabo de un año, la causa por la balacera mafiosa derivó en la condena del único imputado. La Justicia aún debe determinar quién acompañó al tirador en paralelo con las investigaciones de otros atentados y amenazas que postergaron la vuelta de uno de los mayores ídolos deportivos de Argentina al club de sus amores.