El partido que Gimnasia y Boca Juniors, líder de la Superliga, debían jugar ayer por la mañana a las 11 en el estadio del bosque platense fue suspendido por el árbitro Facundo Tello debido a la acumulación de agua en el campo de juego del club de La Plata, consecuencia de la intensa lluvia caída en la capital bonaerense y sus alrededores.
La fecha tentativa para su reprogramación es el miércoles 9 de mayo y el encuentro podría mudarse al estadio Ciudad de La Plata para albergar público de los dos equipos, admitió el titular de la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones.
"La realidad es que no para de llover y tenemos todos la sensación de que en el caso de arrancarlo quedaríamos expuestos a que el agua sea protagonista del partido y tengamos que suspenderlo a los 10 o 15 minutos. Por la salud de los jugadores lo mejor es suspenderlo", explicó Tello quince minutos del inicio del partido.
Lo llamativo es que el juez asumió tal determinación a partir de la especulación de que la cancha podía empeorar y no por un hecho concreto.
También fue curioso que alrededor de las 10.15, y luego de realizar la segunda recorrida sobre el césped del estadio Juan Carmelo Zerillo, el propio Tello había afirmado que "el campo de juego" le "proponía" poder jugar el partido.
Previamente a anunciar la suspensión había tenido en el vestuario una reunión con los capitanes de cada club, Fabián Rinaudo y Santiago Vergini, y los dirigentes Gabriel Pellegrino (presidente de Gimnasia) y Cristián Gribaudo (secretario general de Boca).
Del lado de Boca pretendían que el partido se postergue. Si bien el argumento era que la cancha no estaba bien, el principal interés era que no se cansen los jugadores que el miércoles jugará un partido fundamental por la Libertadores ante Junior en Barranquilla. Por lo tanto, la suspensión los favoreció.
"Es imposible jugar así", manifestó a su vez el entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, al momento de retirarse del estadio platense.
Aunque las partes lo negaron trascendió que Boca se ofreció a pagar el operativo de seguridad el próximo miércoles 9 de mayo y que, en caso de jugarse en el estadio Ciudad de La Plata con hinchas visitantes, cedería su porcentaje de la recaudación al club platense.
En relación al cambio de escenario, Lugones aceptó que se trata de "una posibilidad" que deberán analizar en los días sucesivos.
Gimnasia había hecho el pedido formal para jugarlo ayer con ambas hinchadas en el escenario provincial, pero "por cuestiones operativas de seguridad" fue imposible, justificó el funcionario.
"Tuvimos una semana complicada en materia de seguridad en la provincia y hubo que destinar mucho efectivos a otras tareas. Pero llevar el partido al estadio Ciudad de La Plata es una posibilidad que ojalá se pueda dar", dijo Lugones.
El presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, principal promotor de esa mudanza, se sorprendió ante lo declarado por Lugones y fue escéptico. "Nosotros hicimos en su momento todo lo que pudimos para llevarlo al estadio Ciudad de La Plata y no se pudo. Ahora sólo quiero que me digan cuándo y dónde se puede jugar", declaró.
El xeneize tendrá desde ahora una agenda apretada. Afrontará el miércoles ante Junior de Colombia en Barranquilla un partido que no puede perder si pretende seguir con vida en la Libertadores. El domingo siguiente recibirá a Unión por la Superliga. El miércoles 9 jugaría ante Gimnasia y el otro fin de semana será visitante de Huracán en la última fecha. Y el miércoles 16 cerrará el semestre ante Alianza Lima en la Bombonera en la jornada final de la Copa.