El clásico está a la vuelta de la esquina y Newell’s llega bien parado. No es un dechado de virtudes, ni posee un fútbol rico de virtudes. Su fortaleza radica en la convicción con la que sale a la cancha, a no regalar nada, a ser agresivo en la marca. Es un conjunto preparado para la lucha. Así fue que le dio pelea este sábado por la noche al ambicioso Racing, evitando que lo doblegue y obteniendo un empate que sirve, aunque haya quedado el sabor a poco. Lo valioso para la lepra es que sigue en la primera posición, ahora compartida con Atlético Tucumán y Argentinos, aunque sea de manera momentánea si es que Huracán este domingo derrota a Unión. Y está listo para el clásico, sin conocer lo que es la derrota en el torneo.
En la previa al partido contra Central del jueves en el Gigante, el conjunto de Javier Sanguinetti continúa siendo un hueso duro de roer. Prolongar el invicto, contra un rival como Racing, representa un estímulo individual y grupal para esperar con optimismo el partido de la ciudad. La confianza crece, de la misma manera que el convencimiento de que se transita por el camino correcto, sin bajar nunca los brazos. Al fin y al cabo, el encuentro que moviliza a toda una ciudad tiene mucho de temperamental. Y eso es justamente algo que no le falta a la lepra.
La igualdad sin goles con el conjunto de Fernando Gago también deja algunas cuestiones que son un llamado de atención, aunque nada que opaque las aristas positivas de la campaña que está cumpliendo la lepra en la Liga Profesional. Por empezar, son tres los empates seguidos, dos de los cuales fueron de local, con Patronato y Racing. Y eso habla de un declive, que pasa ante todo por las carencias en el juego ofensivo. Le cuesta mucho la generación. Los ataques son forzados, sin claridad, sin ningún jugador pensante.
No le alcanzó ayer con los laterales volante Armando Méndez y Martín Luciano para acompañar arriba. Tampoco Juan Sforza fue el volante que se arrime a los de arriba. El esfuerzo de Juanchón García y las corridas de Panchito González y Ramiro Sordo no alcanzan. El equipo lució desperdigado en la cancha y reducido a intentos individuales. La necesidad de un futbolista con mejor pie, que abastezca al ataque y sea peligroso por sí mismo, no estuvo. Tampoco dispuso de tanto porque Cristian Ferreira faltó al encontrarse lesionado, Pablo Pérez recién volvió unos minutos, y Guillermo Balzi, que aún tiene poca experiencia, se quedó sentado en el banco.
#TorneoBinance | Fecha 8 | resumen de Newell’s - Racing
Sanguinetti tampoco consideró antes y durante el partido el cambio de esquema, buscando otras variantes. Mantuvo el 3-4-3. Es el sistema que lo convence. Pero algo debe modificarse para recuperar poder ofensivo. Y también el gol. Ante Racing no anotó. La fecha pasada, contra Platense, lo consiguió solamente por una macana del arquero Marcos Ledesma.
Todo esto es la mitad del vaso medio vacío. La mitad del vaso medio lleno fue la entereza de la lepra para no desordenarse nunca frente a Racing, manteniéndose agrupado hacia atrás y concentrado para que los rivales no ingresen con comodidad a su área. Fue uno de los aspectos salientes. Otro, el rendimiento del juvenil Franco Herrera.
Tremendo desafío tenía el arquero de 18 años de reemplazar al lesionado Ramiro Macagno. No solo debía dar una respuesta anoche, sino dejar una señal clara de que se encuentra en condiciones de jugar un partido como el que se viene. Y estuvo a la altura, resolviendo sin complicarse y cerrando el arco en el final del partido con un tiro a quemarropa de Carbonero.
Newell’s está preparado para jugar el clásico, sin misterios y sabiendo que la entrega es una bandera innegociable para cualquier compromiso, y ni qué decir para enfrentar a Central. Claro que no le vendrá nada mal que a la convicción le agregue una dosis de fútbol si es que quiere repetir un triunfo en el Gigante.