Newell’s aprovechó al máximo el receso por eliminatorias para que Sebastián Méndez pueda recuperar a los jugadores tocados en lo físico. En este sentido la intención es que Ever Banega pueda estar disponible para lo que será la reanudación del Liga Profesional, el próximo domingo 15 de septiembre en la visita a Argentinos en La Paternal, por la fecha 14. Y uno de los temas que deberá resolver el DT es si considera valioso juntar en cancha a Ever con el otro armador que tiene el plantel y que viene jugando, como es el caso de Matko Miljevic. Una sociedad que todavía no sumó ni un minuto compartiendo cancha. ¿Habrá llegado el momento?
De más está decir que Banega es el futbolista con mayor panorama de juego que tiene el rojinegro y que si está óptimo puede marcar la diferencia.
También hay que reconocer que el diez que no logró tener la continuidad futbolística que requiere el momento de Newell’s y que tuvo dolencias físicas que lo condicionaron. Como la actual que le impidió estar disponible después del clásico.
La posta en el rol de elaborador de juego la tomó Matko Miljevic. Y si bien no brilló ni mucho menos, sí se hizo cargo de la pelota y asumió el rol de la conducción, justo ahora que las papas queman en el Parque.
Altibajos de Matko
Con altibajos e irregularidades, Matko demostró buen manejo de pelota, panorama de juego, cambios de frente ofensivos y hasta potencia para rematar de media distancia. Claro que aún no encontró un interlocutor futbolístico, un socio para poder gravitar. Y este compinche en la creación, en la hechura de juego, bien podría ser Banega.
Pero para ello el Gallego Méndez debería hacer lo que hasta el momento nunca ocurrió. Y es que Banega y Miljevic compartan minutos en cancha, que jueguen juntos, que tengan la oportunidad de coincidir en el rectángulo.
De ser así el dibujo táctico debería mutar con la presencia de dos enlaces y eso lo deberá evaluar el Gallego Méndez.
Ocho sin ganar y cinco sin convertir
Porque lo cierto es que Newell’s lleva ocho partidos sin victorias y cinco encuentros sin hacer goles. Evidentemente el equipo no es efectivo, más allá de los últimos dos empates con un Newell’s de Méndez que al menos dio más respuestas desde lo anímico y lo futbolístico, como ocurrió ante River y Belgrano por la Liga Profesional.
Tal vez sea el momento para juntar en cancha a Banega y Miljevic, que podrían comenzar a formar una sociedad futbolística que sirva para rescatar al equipo de este memento complejo que le toca transitar. Y si juegan juntos sería inédito. Calidad tienen.