El rosarino Lionel Messi celebró ayer la goleada histórica ante Valencia por 7 a 0 en el encuentro de ida de semifinales de la Copa del Rey con un mensaje en su cuenta oficial de la red social Facebook.
“Gran partido de todo el equipo. Hay que seguir trabajando para conseguir los objetivos a final de temporada”, escribió Messi quien adjuntó una fotografía donde posó en el vestuario con el delantero uruguayo Luis Suárez, autor de cuatro tantos, mientras que la Pulga anotó los tres restantes.
Messi superó ayer la barrera de 500 goles: 436 goles en Barcelona, 49 en el seleccionado argentino mayor, 2 en el Sub 23 y 14 en el Sub 20.
En lo que va del año, Messi marcó 11 goles: 6 en cinco partidos de la Liga de España y 5 en tres encuentros por la Copa del Rey.
En un primer tiempo para recordar, el uruguayo Luis Suárez anotó los primeros dos goles (minutos 7 y 12), Messi marcó el tercero y estrelló un balón en el travesaño y el brasileño Neymar falló un penal.
En esa jugada, el defensor alemán Shkodran Mustafi derribó dentro a Messi y el árbitro decretó un penal y expulsó al central, por lo que su equipo jugó en inferioridad toda la segunda parte.
En superioridad numérica, Barcelona siguió con el festival, con dos goles de Messi (59 y 74) y Suárez cerró la cuenta con otros dos (83 y 88).
Ayer quedó en claro que defender dejó de ser una buena idea ante Barcelona. Hubo un tiempo en el que encerrarse era la mejor idea para enfrentarse a un equipo que controlaba y maduraba las jugadas; cerrando los espacios este equipo sufría.
Sin embargo, este año Barcelona está triturando a los rivales que salen con la intención de cerrar la puerta y esperar la contra.
El partido de vuelta de la próxima semana se convierte en un trámite para los catalanes, virtualmente clasificados para la final, contra el ganador de la llave entre Sevilla y Celta.