El clásico es el partido por excelencia a la medida de los grandes jugadores, esos que más allá de su técnica se destacan por una fuerte personalidad. Son la raza de futbolistas que dan la cara por sus compañeros en las situaciones más difíciles. Los que suelen ponerse el equipo al hombro cuando las papas queman, lejos de esconderse y siempre dando la cara por aquel que usa la misma camiseta. Los que piden permanentemente la pelota, aunque hayan fallado los primeros pases. Esta extirpe de jugadores tendrá sus fieles representantes el domingo en el Coloso. Porque habrá caudillos de un lado y del otro. Por el lado del local, Newell's, tendrá en sus filas a Maximiliano Rodríguez, Ignacio Scocco, Mauro Formica y Sebastián Domínguez. Mientras que de parte de la visita, Central, alistará seguramente a Paulo Ferrari, Javier Pinola, Damián Musto y Marco Ruben.
Estos jugadores son los que el domingo llevarán el peso anímico del partido. Esto no quiere decir que vayan a ser los más destacados de la tarde ni que entre estos ocho apellidos esté la posible figura del encuentro. Pero lo sí se puede aventurar es que serán las voces de mando de sus respectivos equipos, los que prolongarán las indicaciones del DT dentro de la cancha y los que no se guardarán ni una gota de esfuerzo y sabiduría para guiar a sus compañeros a la victoria.
Por el lado leproso será un partido más que especial para Maximiliano Rodríguez. Ya que buscará regalarles a los hinchas y a él mismo una victoria rojinegra en el Coloso. Además, Maxi en junio termina su contrato de cinco años con Newell's y aún no se avanzó en su renovación. Por eso, aunque todo indica que seguirá en el Parque, este podría ser su último derby en la entidad que lo formó como jugador y persona. Por eso el capitán leproso vivirá una tarde intensa.
Los otros rojinegros que tendrán más responsabilidad que simplemente patear la pelota en el derby son el atacante Nacho Scocco, el armador Mauro Formica y el zaguero Sebastián Domínguez.
Por su parte, en la vereda de enfrente, Central también tiene a sus caudillos fuera y dentro del rectángulo de juego. Claro que el capitán Marco Ruben vivirá una tarde muy especial, por un tema más relacionado con lo humano que con lo futbolístico. Es que Marquito volverá a jugar tras lo que fue el lamentable fallecimiento de su abuelo, luego del asalto y golpiza cobarde que sufrió en su domicilio. Por eso para el extraordinario nueve canalla será un cotejo emotivo por donde se lo mire y haciendo lo que mejor sabe, que es jugar a la pelota, puede encontrar la fortaleza para sobreponerse a este momento complicado que atraviesa.
También jugará un rol clave en el canalla Javier Pinola, el aguerrido defensor que sin dudas ya es un emblema en el club de Arroyito. Otro de los comandantes será el Loncho Ferrari, guerrero de mil batallas y que siempre deja la piel en cada clásico. Por supuesto que Damián Musto, desde su rol de volante central, estará en el corazón de la batalla de piernas del mediocampo.
Con similitudes y diferencias en cuanto a las cualidades de juego, estos jugadores leprosos y canallas serán los líderes anímicos del gran derby rosarino. También podría incluirse a Teo Gutiérrez en este lote (ver página 2). Algunos se irán triunfantes y otros vencidos, pero nadie podrá decir que pasarán desapercibidos en cuanto a lo que contagiarán a sus compañeros desde lo anímico. Ellos mejor que nadie saben lo que hay en juego. Por eso predicarán con el ejemplo en el afán de guiar a sus compañeros hasta la victoria.