La mujer y Newell's, unidos en un mural pintado en una de las paredes que da al exterior de la sede del Parque. "El arte no tiene límites, tiempo y espacio. Te lleva adonde menos esperás, como a un club tan importante que es parte de la ciudad", dice la artista plástica Gabriela Van Horn sobre esta obra de su autoría, inaugurada el sábado pasado para conmemorar el Día de la Mujer.
Van Horn dice que le encantó "el tema de pintar siete mujeres, por las siete estrellas de Newell's (sic)". La idea nació de un proyecto que presentó a la comisión directiva. "Tengo que agradecer mucho al vicepresidente Cristian D'Amico y a la directora del proyecto del mural, Karina Rodríguez Araya, de la agrupación Movimiento Rojinegro Querido. "Quedé muy contenta con el mural", manifiesta.
"Si bien cada mujer representa las siete conquistas del club, está la madre con su bebé, la reina con una corona de siete estrellas, la ejecutiva, la mujer casual, la segura, la tímida y la musa. Todas ellas somos nosotras, las mujeres, las que perseveramos y seguimos a pesar de un montón de cosas que nos pasan", explica.
La artista plástica, que pinta al óleo paisajes argentinos y en abstracto, dice que jugó "un poco con la imaginación" para el mural, pensado como "algo abierto, para una libre interpretación". Con esa finalidad dibujó "a las mujeres sin rostro, para darle libre interpretación e inclusión".
Definida una "perseverante del arte", cuenta que pintó el mural "con pincel" durante "dos días a pleno", con la "participación de las hinchas", quienes dejaron pintadas las manos. "Me encanta ver a la gente feliz y que participe", dice.
A medida que se acercaba la hora del partido entre Newell's y Talleres, las mujeres se detenían frente a la pintura para fotografiarse. "Que se paren frente al mural y se saquen fotos me emociona, porque el 8 de marzo es una fecha conmemorativa muy importante", dice.
"Lo lindo de los murales es que la gente pasa y posa. Y como es de libre interpretación, vaya a saber qué les pasa cuando lo miran, si les hace acordar algo, si se sienten identificadas", agrega.
"Como artista plástica, el mural fue tocar el cielo con las manos. El arte no tiene límites, tiempo y espacio. Te lleva adonde menos esperás, como a un club tan importante que es parte de la ciudad. Un verdadero artista tiene que incursionar en todo", añade. Señala que la frase que aparece en la pared "Somos parte de la historia...mujeres comprometidas en cada conquista", no es de su autoría sino de Karina Rodríguez Araya.
"Quien ama la pintura puede sentir en sus manos la energía de lo divino, donde sólo los dedos a través del pincel juegan a sentirse libres, donde solamente el universo tiene acceso al alma, permitiéndole al arte desnudar al corazón con los más nobles y puros sentimientos", se explaya Van Horn.