José Di Leo es un hombre plenamente identificado con Central. Salió campeón como jugador en la temporada 1986/87 y como ayudante de campo en la Copa Argentina en 2018 al lado de Edgardo Bauza. La enfermedad del Patón lo retrajo también y ahora, después de mucho tiempo, decidió volver al ruedo en el fútbol uruguayo.
El problema de salud que tuvo Bauza lo afectó mucho desde lo emocional a Di Leo, a punto tal que casi que le quitó las ganas de seguir trabajando por la situación que afrontaba su compañero de ruta de toda la vida.
Ese camino no solo lo compone Central (llegaron a estar en 2001 entre los cuatro mejores de América) sino San Lorenzo y Liga Deportiva Universitaria de Quito, clubes donde ganaron la Copa Libertadores, en San Pablo (donde llegaron a las semifinales del torneo más prestigioso de América) y en tres selecciones diferentes: Argentina, Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
Sociedad con Bauza y los "82 goles en Central"
El Camello Di Leo siempre mantuvo un perfil bajo para la prensa. Puertas adentro, es de esos personajes que siempre te saca una sonrisa. “Estoy orgulloso porque con Bauza formamos un cuerpo técnico que hizo 82 goles en la primera de Central. El Patón hizo 80 y yo dos”, solía decir sin sonrojarse ante la risa de los presentes.
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Alguien dijo una vez que “detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer”. Vale esta frase para llevarla a lo que fue esta dupla, ya que a un técnico lo hace grande también quien lo secunda.
Luego de haberlo meditado varias veces, Di Leo decidió aceptar la oferta que le hicieron desde Juventud de Las Piedras de Uruguay, que milita en la segunda categoría de aquel país, para formar una dupla junto a Diego Monarriz (ex ayudante de Eduardo Coudet), con quien ya trabajó en San Lorenzo en 2021.
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El Patón Bauza y Camello Di Leo en el año 2019, cuando estaban al frente del primer equipo de Central.
Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Al respecto, le dijo a Ovación: “Estuve durante un año y medio trabajando junto a Mauro Cetto en San Lorenzo. Él estaba como mánager del fútbol profesional y yo en lo amateur. Fue un trabajo que me gustaba mucho porque seleccionábamos chicos de inferiores para potenciarlos y que jueguen en primera, y varios de ellos ya han debutado”.
“Mi idea era no trabajar más porque me pegó muy mal el estado de salud del Patón Bauza. Fui a San Lorenzo porque allí nos quieren mucho, por haber ganado por primera vez en la historia del club la Copa Libertadores, y era como que estaba cómodo. Porque había mucha gente conocida y la pasaba bien”, describió el Camello.
Y continuó: “En este tiempo tuve varias propuestas de trabajo, pero no acepté por lo que te dije anteriormente y además eran muy lejos de Rosario. Recién ahora estoy cambiando el chip y me dieron ganas de hacer cosas”.
El nuevo desafío del Camello en el fútbol uruguayo
Surgió entonces la chance del fútbol uruguayo y Di Leo la contó así: “Se presentó esta oportunidad de ir a Montevideo, a Juventud de Las Piedras. Hay un grupo de gente muy seria y voy a estar con Diego Monarriz, a quien conozco muy bien y nos entendemos a la perfección. En principio voy hasta fin de año. Obvio que uno siempre tiene el sueño de trabajar para Central, pero no se da la posibilidad”.
El Camello detalló cómo se encuentra Juventud de las Piedras y qué chances tienen de lograr su cometido: “Ahora tenemos este desafío en Uruguay. Quedan seis partidos, clasifican los dos primeros y el equipo está cuarto. Es muy difícil ascender directamente, pero luego hay una liguilla y es un club que tiene muchas aspiraciones de llegar a primera. Es un desafío nuevo”.
Di Leo contó, además, las sensaciones que lo hicieron aceptar este desafío: “Todavía soy joven, extraño el fútbol y este es un buen proyecto. Más de una vez dijimos con el Patón de trabajar en Montevideo, porque era una ciudad que siempre nos gustó. Incluso antes de ir a Liga hubo una chance”.
El aprecio por el Patón Bauza
“Esto de volver a trabajar tiene que ver con dejar un poco atrás la angustia de no poder seguir con Bauza. Fueron muchos años. Primero hicimos una amistad muy grande con las familias. Salimos campeones juntos en 1986/87, luego estuvimos cuatro años en las inferiores de Central y veinte en primera en distintos clubes y selecciones”, recordó con precisión el exdefensor canalla.
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Bauza y Di Leo, durante el paso del cuerpo técnico liderado por el Patón por el banco de la selección argentina.
“Se me hizo muy difícil no poder estar con él. Estaba al lado de una persona y un amigo extraordinario. Tuvimos muchos logros con Edgardo y cambiaría todo eso por estar trabajando con él en estos momentos en algún equipo del Regional Amateur”, cerró con emoción.