Central no encontraba el juego ni el arco rival. Y por momentos la pasaba mucho peor de lo esperado. En el banco ya no quedaba ningún nombre de peso que pudiera cambiar la historia. Pero Leo Fernández, el técnico canalla, tenía guardado el As de Espadas. Un chico (20 años, de Luis Palacios) que apenas acumulaba unos pocos minutos en primera en el único partido que había jugado hasta hoy, pero que el entrenador conoce muy bien de su paso por las inferiores.
El DT metió mano al banco y lo mandó a la cancha y le dijo "que me metiera entre los centrales que alguna me iba a llegar". Y así fue. Porque la primera le quedó, tras un desborde y enganche del Pachi Carrizo por izquierda, y en la otra la armó él. Pero en esencia todo lo que tocó esta noche lo convirtió en oro.
Primero, porque a los 34 del complemento y cuando a muchos los devora la presión por el murmullo de la gente, el pibe metió una palomita fantástica dentro del área para cambiar el palo y dejar sin chances al arquero Pedro Fernández.
Y como para demostrar que no fue casualidad, cinco minutos después metió una diagonal, hizo pasar de largo al Colo Ré con un enganche y definió bárbaro arriba ante la salida del arquero.
En definitiva, Maziero, quien llegó para ocupar un lugar en el banco ante las bajas de Ruben y Maxi Lovera -lesionados- se convirtió en el gran artífice de la victoria canalla. Y el pibe tuvo una noche como as que debe haber soñado desde hace mucho tiempo.