Hasta hace unos días tenía todos los boletos en la mano para emigrar de Central. Pero la salida de Carlos Tevez le renovó la ilusión y regó de esperanza su futuro inmediato. El contrato de Jorge Broun con Central caducará el próximo 31 de diciembre. El Apache ya había avisado que no lo tendría en cuenta porque puso como prioridad que le renovaran a Gaspar Servio. Todo cambió. Porque al no estar el entrenador, quien tomará la decisión de optar por la continuidad de uno de los dos arqueros será la comisión directiva canalla. Si bien Fatu tiene algunas propuestas del exterior y de equipos del mercado local, lo concreto es que ya avisó a su círculo íntimo que la prioridad para iniciar cualquier negociación la tiene el club que lleva en el corazón.
Jorge Broun dejó en su momento Gimnasia para volver a su gran amor: Central. Venía ratificando ser una de las piezas clave hasta que se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha. La recuperación le llevó varios meses. Ya no estaba el Kily González ni Leandro Somoza cuando estaba para volver a jugar.
El entrenador de turno era Carlos Tevez, quien rápidamente optó por darle la titularidad indiscutida a Gaspar Servio. En cierto pasaje de la reciente liga que ganó Boca también le dio la chance de mostrarse a Fatu. Tuvo sus partidos con altibajos fruto de la larga inactividad. Pero se ve que el error que cometió cuando Racing decretó el 3 a 3 en el Cilindro de Avellaneda fue determinante para el Apache porque al siguiente partido lo limpió sin dudar.
Al arquero de la casa no le quedó más remedio que entrenar y tratar de recuperar terreno en el campo de la confianza de Tevez. No lo logró. Incluso el exentrenador armó una lista de prioridades para encarar la temporada 2023. Sin embargo, Tevez decidió dar el portazo la semana pasada sin anestesia. Por lo tanto, la nómina con las indicaciones a seguir que elevó a la dirigencia caducó.
Ahora el jugador no mira el futuro lejos de los límites de Arroyito. Su intención es renovar por una año más. Pero a la vez tiene en claro que no depende de su buena voluntad. La pelota la tiene la comisión directiva. Es más, La Capital constató que a Fatu lo quiere un equipo de Chile y algunos conjuntos del fútbol grande local. En otro contexto ya habría dado el okey para iniciar gestiones.
Desde Central le informaron a este medio que en los próximos días podría haber una definición debido a que tratarán de resolver con cuál de los arqueros se quedará el canalla: si le renovará a Servio o a Broun. Eso sí, solo uno podrá quedarse. Restará saber si es el hijo de la casa o el surgido en Banfield.
Realidades de Montoya y Tanlongo
De todos los contratos que vencen a fin de año hay uno solo que tiene ocupado a la dirigencia de Central: el de Walter Montoya. En Arroyito están haciendo fuerza para que el Chaqueño se quede un tiempo más, mientras se recupera de la operación que tuvo debido a la rotura del ligamento del tobillo derecho. La misión no es tan sencilla porque que todo gira en torno al monto del nuevo vínculo. En Arroyito afirmaron que harán el esfuerzo, pero sin comprometer la tesorería. Por otra parte, la situación de Mateo Tanlongo cobró un color gris oscuro, debido a que los responsables de conducir los destinos del juvenil mediocampista no dieron nuevas señales.
Montoya se lesionó en julio pasado. Carlos Tevez lo tenía muy en cuenta y había clamado por su continuidad como sea. Pero el Apache ya no está porque decidió bajarse del barco auriazul de manera sorpresiva.
No obstante, la intención de Central es retener al Chaqueño por una nueva temporada. Las charlas están en curso como también las barreras. Cada cual tira agua para su molino. Aunque en Arroyito confían en poder definir este caso dentro de los próximos días para evitar futuros dolores de cabeza.
Por otra parte, Mateo Tanlongo tiene ahora un pie más afuera que dentro del club. La comisión directiva puso sobre la mesa las cartas que tiene para formalizar un nuevo convenio. El obstáculo sigue siendo uno. Antes era el padre del jugador quien no deseaba firmar porque no figuraba una cláusula de rescisión de 2 millones de dólares. Ahora es la empresa que lo representa.