El debut de Central en la Liga Profesional está a la vuelta de la esquina y la búsqueda de refuerzos se mantiene activa, con las dificultades propias que impone el mercado. Más allá de eso está la intención de parte de la dirigencia y de la secretaría técnica para complacer el pedido del entrenador Leandro Somoza, quien en cierta forma se puso al frente de algunas negociaciones como la de Gastón Avila, por ejemplo. El posible retorno del Gato a Arroyito es el dato por excelencia de estos últimos días y no sólo hay muchas expectativas, sino que todas las fichas están puestas ahí para que el zaguero central que pidió Somoza sea justamente el actual jugador de Boca, a quien conoce muy bien de su paso por el xeneize, cuando fue ayudante de campo de Miguel Angel Russo. Las charlas que se había abierto ya hace algunos días tomaron mayor fuerza en la noche del viernes, tras un llamado de un integrante del Consejo de Fútbol de Boca con el director deportivo canalla Raúl Gordillo, luego que Juan Román Riquelme diera el visto bueno para que se pusiera en marcha una negociación. De ahora en más será clave lo que proponga Central, lo que pretenda Boca y, por supuesto, lo que piense el jugador, aunque en este sentido se cree que al defensor le gustaría volver a vestir la camiseta canalla.
Se supo siempre que Somoza uno de los puestos que pretende reforzar es el de segundo marcador central y que su exigencia es que ese jugador que llegue sea zurdo. En ese sentido Avila cumple con el requisito impuesto por el entrenador. El nombre del Gato apareció hace algunos días como una posibilidad remota, pero con el correr de los días fue tomando forma, sabiendo que había una sola forma de avanzar y es que Riquelme dé el okey. Y eso fue lo que pasó en los últimos días. Y fue el propio Somoza quien se contactó con el vicepresidente de Boca para ver si existía la chance que el jugador pueda ser liberado para volver a Central.
Avila5.jpg
Avila nunca ocultó su fanatismo por Central y ahora el DT Somoza lo quiere.
Somoza mantiene una buena relación de su paso por Boca no sólo como jugador, sino como integrante del cuerpo técnico que comandaba Russo. De hecho, Russo fue el técnico que Juan Román eligió para arrancar con su mandato. Somoza entró en contacto con Riquelme y le pidió por la posibilidad de Avila, quien jugó poco en esta primera mitad del año en Boca y que no estaría en los planes del técnico Sebastián Battaglia.
Después de esa charla, Riquelme habló con sus pares del Consejo de Fútbol y a las pocas horas uno de los integrantes tomó contacto con la gente de Central. El encargado de llamar fue Marcelo Delgado (exjugador de Central) y ese detalle fue lo que potenció las ilusiones en Central. Igualmente entienden que se trata de una negociación que está dando recién sus primeros pasos y que no se resolvería en el corto plazo, sobre todo porque en Boca podrían especular con una posible venta del Gato, preferentemente al exterior.
El sólo hecho que el Chelo Delgado se haya puesto en contacto con la dirigencia y con el Mono Gordillo es la señal con la que se aferran en Arroyito para creer que la chance es viable. Es que si Riquelme hubiera dado una respuesta negativa desde el vamos la cosa jamás hubiera tomado forma. Y que Somoza haya metido los pies en ese terreno e iniciado la negociación es un indicador más que elocuente respecto al interés del DT.
Central sigue teniendo el 40 por ciento del pase de Avila y eso podría cambiar recién a fin de año, que es cuando Boca se verá en la obligación de comprar al menos una parte más de la ficha.
AvilaMB.jpg
Con la casaca canalla. Central aún posee el 40 por ciento del pase del Gato Avila.
Marcelo Bustamante / La Capital
Más allá del buen concepto que Somoza tiene de Avila, el defensor conoce lo que es el club en el que se formó y en el que jugó durante todo 2021, mientras el equipo era dirigido por el Kily González. En todo ese tiempo el Gato fue pieza clave en el equipo, con 35 partidos jugados (34 como titular). Después de aquella derrota frente a Huracán, en el Gigante, el futbolista regresó a Boca.
Igual, en el club de la Ribera jugó poco en estos últimos seis meses. Fueron apenas seis encuentros como titular, la mayoría por Copa Libertadores por las suspensiones de Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo.
El interés de Central está. Es concreto y lo importante en esta historia, es que Boca mostró predisposición para el diálogo. De ahora en más será cuestión de llegar a un acuerdo que le permita a Leandro Somoza contar con uno de los nombres que le interesa.