Quienes siguen la vanguardia en deco van a reconocer este producto. Se trata de unas alfombras vinílicas de diseño que resisten el alto tránsito de cocinas, escritorios, baños. El producto comenzó a venderse primero en Europa y hace un par de años en Buenos Aires logrando penetración en el mercado a través de las redes sociales. A dos rosarinas se les ocurrió meterse en este negocio, que no había en la ciudad, y darle valor agregado: sus alfombras vinílicas son con diseños personalizados. Es decir, además de elegir un diseño, se les puede agregar nombres, branding, escudos de fútbol, cambiar colores, sumar fotos. La estrategia les funcionó diez puntos y hoy ya venden en todo el país con un 50% de clientes que hacen sus pedidos desde Capital Federal.
Las emprendedoras son Ianara Girardo y Victoria Pereyra y la marca que crearon se llama Casa Viknara con showroom en Funes. Dicen que juntas hacen un maridaje ideal porque Ianara tiene mucha experiencia en gestión y atención directa a clientes y Victoria es diseñadora gráfica y comunicadora visual. Cada una se ocupa de lo que mejor sabe hacer.
La idea de emprender vino de la mano de la pandemia. Con tiempo extra, Ianara fue modificando los espacios de su casa, buscando practicidad y vio por internet que existían en España estas alfombras que son mucho más fáciles de limpiar y no juntan polvo ni ácaros. Pero no se vendían en Rosario, por lo cual le pidió a una amiga, justamente Victoria, si ella se animaba a diseñarle y hacerle una. Así comenzó esta investigación que devino en un local propio y las transformó en socias. “Cuando empezamos nos dimos cuenta de que no era tan sencillo hacerlas y empezamos a investigar. Nos costó mucho dar con el material indicado, que cumpliera con todas las características que necesitábamos por lo que tuvimos un largo tiempo de pruebas”, relata Ianara a Suplemento Negocios. Claro, el material no debía despegarse, el diseño debía poder mantenerse en el mediano plazo y resistir los embates cotidianos en el suelo.
thumbnail_slice 3.jpg
Las alfombras aplicadas en una cocina.
Por el lado del diseño y la producción, Victoria describe que descubrieron que “incluso en las combinaciones de color también había tintas menos resistentes, hubo que establecer códigos de colores, probar las terminaciones con laqueados para llegar a un producto que dure entre 5 y 10 años”. Otro dato fundamental para que se sostengan en el tiempo es que no se utilicen sobre ella líquidos de limpieza corrosivos como la lavandina.
Producción y distribución
El componente esencial de las alfombras vinílicas es el policloruro de vinilo o PVC. Las dueñas de Casa Viknara explican que trabajan con material importado, un PVC de 2.5 milímetros más lacas y tintas también de afuera, los proveedores son importadores de Buenos Aires a quienes les piden el material y luego trabajan cada producto a medida. Para tener una idea aproximada del costo para el cliente, una alfombra de 50 ancho por 1.30 de largo cuesta $14.600 y el precio por metro cuadrado es de $21.500. La demanda viene a buen ritmo porque actualmente están produciendo entre 50 y 60 metros cuadrados al mes.
5.jpg
Uno de los diseños de alfombras de Casa Viknara.
Pero atención porque las alfombras fueron el puntapié inicial, pero también hacen manteles cortados a sangre para quienes quieran cuidar el material original de una mesa, vidrios, maderas. Esos manteles son con diseños propios, los más pedidos son unos símil mármol.
Respecto de la demanda, lo que más les piden es alfombras para cocinas, salas, livings y habitaciones porque son aislante térmico. Y la demanda de manteles también es creciente, porque da mucha practicidad y beneficios respecto de la resistencia de una tela.
A la hora de contar un dato curioso, Ianara recuerda a una clienta que les pidió una alfombra con fotos de alta calidad de sus mascotas. Claro, cuando la tuvo lista se dio cuenta que no quería pisarlos, por lo cual la alfombra devino en cuadro.
7502b3d8-77fe-41fa-8be1-6a6a5b5f2f3e.JPG
En este caso, diseño a pedido para una pieza de un niño.
Porque en Funes
La clave para desembarcar en ese mercado es que la vida al aire libre trae aparejado que ingrese mucha más tierra dentro de las casas, por lo cual las alfombras de pelo son más difíciles de mantener. “Era un foco de clientes muy interesante para nosotras”, suma Ianara. Así decidieron que la mejor estrategia era tener el showroom allí, pero tienen dos puntos de entrega más, uno en el sur de Rosario y otro en San Lorenzo. “Nuestro crecimiento fue muy rápido gracias a Instagram que es el mayor canal de venta”, añade Victoria.
https://graph.facebook.com/v8.0/instagram_oembed?url=https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCme4O5ePcmc%2F&access_token=EAAGZAH4sEtVABAOjobPpoM2tGLF8y076ZCudmeHTIP9h4dgHBLeFtQhunDluWJUy92AwZAZCUKLqtxZB5bsDcI7UfVfLNkzIUEjkJZCFxyI0aEZB6kcDJCZAgLxGiO0cYzu7fCZAlv75p8d1hS7gSsZAAUcyUmsIMQ2rZAk2GLtbouqFb3CwVxdZAzg9IdmlSbLtYNkZD
De cara al futuro, las emprendedoras ya lograron la primera meta; vender en todo el país, tienen pedidos desde Salta hasta Ushuaia. Ahora, la búsqueda es lograr la primera exportación, recién comenzaron a trabajar el plan y el primer mercado al que quieren acceder es Uruguay.