Juan Félix Rossetti buscó emular la Guerra de Secesión de los Estados Unidos al querer separar al barrio privado Kentucky de la ciudad de Funes, pero terminó siendo una aventura con ribetes políticos electorales sin aparente destino.
Qué hay detrás de la idea del empresario Juan Félix Rossetti para convertir el country en una comuna aparte y por qué se pelea con el intendente de Funes
Por Facundo Borrego
Juan Félix Rossetti buscó emular la Guerra de Secesión de los Estados Unidos al querer separar al barrio privado Kentucky de la ciudad de Funes, pero terminó siendo una aventura con ribetes políticos electorales sin aparente destino.
Desde hace mucho años, Rossetti sostiene que a la Municipalidad le convienen los barrios cerrados porque les cobra la Tasa General de Inmuebles (TGI) sin prestarles servicios. De hecho, el abogado Pablo Abdón Torres Barthe, que lleva adelante el proceso de querer independizar una zona de la ciudad, puntualmente la del country club donde por ejemplo vive Lionel Messi cuando visita Rosario, lo remarca en el informe que le encargó el desarrollador del barrio cerrado.
El abogado considera que a raíz de "la agresiva progresividad del régimen impositivo de la Municipalidad de Funes", los vecinos terminan pagando una alta TGI “casi sin ningún servicio por parte de la Municipalidad". La iluminación del entorno, el destino de la basura, y hasta el “uso” de la ciudad de los habitantes del country son algunos ejemplos que desacreditan ese fundamento. Sin embargo, la cuestión de fondo parece ser otra.
No sólo se trata de que las familias más acaudaladas de la región Rosario tengan prestaciones por lo que pagan de tasas municipales o directamente paguen menos. Parece ser una jugada de ambición personal y no de fines “colectivistas”, un vocablo alejado del liberalismo que profesa el empresario. La iniciativa no prende en las casi 600 familias que viven en el lugar, más allá de que algún grupo pueda verle viabilidad.
Una cosa es el enojo como contribuyente porque el Ejecutivo de Funes aumentó la TGI -incluso hubo una fuerte suba alícuota de la Tasa de Servicios Especiales de Inmuebles (TSEI), un tributo que abonan los terrenos suburbanos inmersos en el ejido urbano como justamente otros desarrollos de Rossetti-, y otra embalarse en la búsqueda de la independencia de una comuna.
El empresario y creador de los barrios cerrados Funes Hill dice que él sólo hizo un análisis de factibilidad y que definirán la cuestión los habitantes. Una suerte de declaración de independencia.
Rossetti es un libertario de primera hora, incluso desde mucho antes que Javier Milei comenzara a recorrer los sets de televisión y terminara llegando a la presidencia con esas ideas. El empresario agropecuario y desarrollador tiene algunas cosas en común con el presidente.
Por empezar, es minarquista, es decir, pretende un Estado lo mínimo posible y que se reduzca solo a prestar Justicia y seguridad. Eso es consecuente con su idea de independencia y de costear todo de manera privada. Por otro lado, al igual que el presidente, su ideología va por delante de sus intereses o también podría decirse del bien común, otro concepto que no aceptaría un libertario.
Por más que haya puntos de contacto con el presidente, no los pudo usufructuar para liderar La Libertad Avanza que actualmente conduce en Santa Fe la diputada Romina Diez.
Semejante iniciativa de emancipación, que tuvo repercusión mediática a nivel nacional, evidencia una búsqueda de posicionamiento en el escenario político-electoral que viene. En el ámbito político de Funes respaldan esta idea.
"Esto no tiene nada que ver con lo político, no soy candidato a nada, es ideológico. Podrían cobrar el doble si dieran los servicios, pero no tenemos ningún servicio", se defendió el empresario en medios locales.
Qué más cartel libertario que armar una comuna sin depender del Estado y sin pagar impuestos. La pregunta es si la mayoría de las 2.500 personas que habitan los lotes de Kentucky comparten esta ideología como para firmar la declaración.
Por eso el intendente de Funes, Roly Santacroce, con quien Rossetti está enfrentado desde hace años, habla de una “maniobra política". Más aún en momentos en que el intendente peronista busca un acercamiento con el oficialismo nacional y hasta obtuvo una reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El empresario expuso a Santacroce en su coqueteo libertario al dar argumentos para llevar a cabo la independencia. Lo acusa de un municipio poco transparente (“no tiene publicados los boletines oficiales municipales”) y de recaudador por la suba de la tasa en cuestión, dos características alejadas al ideal liberal. Esta nueva disputa parece recién comenzar.
Consultado sobre el tema, el abogado especialista en derecho político, constitucional y electoral de la Universidad Nacional de Rosario, Oscar Blando, sostuvo que por ahora “es un grupo de vecinos de un barrio cerrado que quieren constituir una comuna””.
“A mi juicio, los argumentos que los vecinos exponen para justificar la creación de una comuna son absolutamente insuficientes. Aparece como una crítica o un malestar hacia el intendente del cual el barrio depende, por las tasas municipales que son altas, no se brindan los servicios suficientes. Hay una opinión en contra de la administración del intendente, lo cual a mi juicio no justifica la creación de una comuna”, destacó Blando. Santacroce dijo que “hay cero chance”. Lo cierto es que esto abrió un frente de batalla en Funes.