Un proyecto de producción sustentable que lleva adelante la Facultad de Ciencias Veterinarias de Casilda, dependiente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y que tiene como eje a la ganadería regenerativa, ya logró un notable resultado. A casi un año de su implementación en un campo que la institución universitaria tiene establecido en Zavalla, se realizó el primer destete de animales bajo ese tipo de manejo y se obtuvo un 59 por ciento más de carne en relación al destetado del año anterior.
La iniciativa se puso en marcha con aportes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que invirtió 1,2 millones de pesos para financiar la adquisición de insumos a fin de optimizar el uso de los recursos forrajeros.
Sobre este proyecto, el decano de Veterinarias, Mariano Garate, explicó a La Capital que “se pretende pensar al espacio como un sistema productivo que tiene como eje a la ganadería regenerativa, la cual permite, entre otros beneficios, el secuestro de carbono de la atmósfera, transfiriéndolo al suelo y mejorando sustancialmente sus características estructurales".
En ese marco, el facultativo puntualizó que "el campo cuenta con un pastizal natural en el cual se desarrolla la ganadería de cría sobre un suelo que hace más de 20 años se maneja sin aplicación de fitosanitarios ni labranza de ningún tipo". Añadió: "A esto se le sumó la inversión y el manejo holístico, lo que finalmente, a casi un año de su implementación, arrojó como resultado el primer destete de animales bajo este tipo de manejo obteniendo un 59% más de kilos de carne respecto a lo destetado el año anterior".
Trabajo conjunto
Garate, recordó que "desde hace cuatro años se viene trabajando en mejorar la calidad del rodeo, a través de la selección de vientres, manejo reproductivo y sanitario minucioso, trabajando de manera conjunta la Secretaría de Gestión y Coordinación de campo y, cátedras afines a la producción".
"En la actualidad -amplió- el rodeo está compuesto por 60 madres y se prevé para este año un crecimiento del 25% en el número de vientres, producto de la optimización en el uso de los recursos a partir del manejo holístico".
Por último, Garate sostuvo que "los suelos saludables y vivos son la clave para revertir los efectos provocados por el cambio climático, como la desertificación, las sequías, las inundaciones y el impacto que todo esto provoca en la producción de alimentos a nivel mundial. Un nuevo paradigma en la forma de manejar el campo que establece una alianza entre la producción, el ambiente y el negocio ha tomado fuerte impulso en los últimos años".