Un innovador proyecto vinculado a la producción ganadera está desarrollando la Facultad de Ciencias Veterinarias de Casilda, dependiente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), junto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación que aportó 1,2 millón de pesos para financiar el emprendimiento.
La iniciativa, que se lleva adelante en un campo que la institución universitaria tiene en Zavalla, “pretende pensar al espacio como un sistema productivo novedoso teniendo como eje a la ganadería regenerativa, la cual permite, entre otros beneficios, el secuestro de carbono de la atmósfera, transfiriéndolo al suelo y mejorando sustancialmente sus características estructurales”.
Así lo explicó a La Capital el decano de la facultad, Mariano Garate, quien además detalló que esa práctica también “disminuye el impacto ambiental de carbono en la atmósfera”.
La acción emprendida fortalece el objetivo de posicionar a la facultad como un punto de referencia en la región en materia de regeneración de suelos y responder así a la creciente demanda que se viene dando en los últimos años por parte de productores que requieren asesoramiento en ganadería regenerativa y manejo holístico.
En tal sentido, Garate resaltó que el sector “ha empezado a plantearse que, si estos manejos mejoran la absorción de carbono en el suelo, pueda ser la fijación de ese elemento un valor agregado para la empresa, sumado a todos los beneficios ya conocidos de aplicar un manejo que tienda a regenerar suelo”. “De esta forma sus sistemas productivos _añadió_ se convierten en una actividad que contribuye a revertir la crisis climática sin dejar de ser rentable”.
Asimismo, apuntó que “en el mundo existen empresas que necesitan ser carbono neutro y para eso necesitan comprar bonos de carbono de otras empresas que puedan absorberlo. Esta necesidad trajo a consecuencia la creación de organizaciones que son intermediarias en la venta y compra de carbono, las cuales están de modo incipiente, pero con mucho potencial”.
“Es por esto _agregó_ que nos surge la necesidad de trabajar en conjunto con Ovis 21, una empresa pionera en la introducción del manejo holístico en Sudamérica, con el objetivo de poder certificar el carbono en el campo” de la facultad.
La puesta en marcha del proyecto contempla la instalación de alambrados tipo boyero, entre otras tareas que también son costeadas con fondos provenientes de la cartera de Agricultura del gobierno nacional. “Esta inversión permitirá hacer un uso racional del campo, mejorando la calidad del suelo y así minimizar los efectos que generan la crisis climática", dijo Garate.
Y en esa misma línea señaló que “se pretende pensar a este campo como un sistema productivo novedoso teniendo como eje a la ganadería regenerativa, es decir una ganadería que sea rentable y estable a lo largo del tiempo a partir de la recuperación de procesos vitales del ecosistema”.
“El objetivo planteado a futuro _sumó_ es que se convierta en un módulo demostrativo referente para los productores del sur santafesino, los estudiantes y los graduados especializados en producción de cría bovina”.
"El plus de esta iniciativa es que se lleva adelante a partir de la integración de las cátedras de zootecnia, agrostología, producción de carne y clínica de grandes animales, bajo la coordinación de la secretaria de gestión y coordinación de campo", concluyó